Los vecinos denuncian la apertura de bares ilegales en Malasaña

La asociación de vecinos Acibu acusa al Ayuntamiento de hacer la vista gorda con la apertura de nuevos bares sin respaldo legal y con la proliferación de terrazas sin control en toda la zona de Malasaña, pese a que el distrito Centro es desde septiembre del pasado año una Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE).

Acibu explica en una nota que la situación ha provocado mayores problemas de contaminación acústica, que se verá acrecentada, en su opinión, con la nueva normativa sobre terrazas,“más permisiva y más lesiva para los derechos de los vecinos”, dicen.

La legislación, aprobada la pasada semana, incluye la posibilidad de abrir terrazas a museos, tiendas, academias, teatros o incluso gimnasios. Además, se podrán delimitar con elementos que la cierren al paso del resto de viandantes, entre otras medidas.

Hace dos años la asociación llevó a cabo un recuento de todos los bares de la zona y llegó a la cifra de 500, uno por cada 70 habitantes. En la actualidad afirman que la situación ha empeorado, sobre todo en lo relativo a la suciedad, ruido, botellón y destrozos del mobiliario urbano. Ahora, la asociación se haya inmersa en un nuevo recuento, cuyos resultados ofrecerá después del verano.

Por otro lado, el pasado fin de semana fue precintado el bar Tribeca, situado en la calle Valverde, por exceso de aforo (había 247 personas en un lugar con licencia para 71). Además, sobre este local pesaba una orden de cierre que sus responsables se saltaron varios días de este mismo mes.

Roberto

Después de muchos años viviendo y disfrutando del barrio de Malasaña, que es mi barrio, he tenido que largarme finalmente para poder vivir con un mínimo de calidad de vida, pues no se puede vivir en un lugar donde no te dejan descansar a ninguna hora del día, ni existe un mínimo de higiene para los niños, ni se respeta a los vecinos cuando se llama la atención por ruidos o destrozos del mobiliario urbano. La policía no acude nunca o casi nunca a las llamadas de los vecinos, y hace ya tiempo que lo venimos denunciando, pero no hay nada que hacer, la ley no se aplica y no se protege el derecho al descanso. Yo ya me he dado por vencido y me he tenido que ir del barrio que considero mi hogar.