El temporal derriba en Madrid sin provocar heridos el muro de un edificio de oficinas sobre otro de viviendas
El muro de un edificio de oficinas situado en el madrileño distrito de Chamberí ha caído en parte de otro muro más bajo perteneciente a un inmueble anexo de viviendas, sin que se hayan registrado heridos, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.
El incidente, relacionada con las fuerzas rachas de viento de hasta 110 kilómetros por hora que han soplado en la capital y varias zonas de la reigón, ha tenido lugar sobre las 18 horas en el número 25 de la calle Carranza.
La caída del primer muro ha dañado la cubierta del edificio de viviendas. Hasta el lugar han llegado ocho dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que han desalojado a los residentes. El Samur Social se ha llevado a dos personas mayores a una zona protegida del frío a la espera de conocer si los vecinos podrán pasar o no la noche en sus casas.
De hecho, los bomberos han valorado los daños que estructurales del edificio de viviendas para saber si pueden o no volver los vecinos a su casa. Asimismo, a las 20 horas los profesionales aún se encontraban saneando los restos del muro desprendido -algunos trozos de poliespan han caído a la calle-, unos trabajos que van para largo.
La Policía Municipal está organizando la circulación en la zona, ya que han cortado la glorieta de San Bernardo y Bilbao en sentido Colón hasta que terminen las labores de los bomberos. En el lugar también hay Policía Nacional y Samur en manera preventiva, porque no se han registrado heridos.
Edificio España
Por otra parte, Bomberos del Ayuntamiento de Madrid han logrado anclar la lona del Edificio España, al desprenderse una parte poco después de las 18 horas de este jueves debido a las fuertes rachas de hasta 100 kilómetros por hora que han soplado en varios puntos de la región.
El Edificio España está desde hace varias semanas en obras de rehabilitación. Una lona publicitaria, la mayor del mundo con 5.265 metros cuadrados de superficie y dos toneladas de peso, tapa las decenas de andamientos que rodean de arriba a abajo y el perímetro del conocido inmueble de la plaza de España de la capital.
Como consecuencia del viento, una parte de la lona se ha separado y ha comenzado a moverse como una vela, por lo que corría peligro de soltarse de los anclajes y caerse sobre la vía pública, por la que pasan al día decenas de madrileños.