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El nuevo Camry, a la vanguardia en NOx y circulación sin emisiones

El Toyota Camry es una berlina con una longitud de casi 4,90 metros.

Motor

  • Después de una prueba de contacto con la berlina de Toyota, eldiario.es completó 219 kilómetros del recorrido y las tres horas justas invertidas en él con el 31,39% del tiempo y un 15,07% de la distancia circulando en modo cero emisiones

La reciente presentación del nuevo Toyota Camry supone una buena oportunidad para reflexionar sobre aspectos de la contaminación ambiental y la mala calidad del aire en las ciudades a los que muchas veces no se presta demasiada atención. También sobre el verdadero potencial en este terreno de la tecnología full hybrid, ahora que el mercado comienza a verse invadido por modelos microhíbridos o mild hybrid antes de la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones de la Unión Europea.

Como sabrás, nuestro planeta se enfrenta a dos problemas ambientales principales: el cambio climático, del que son responsables los gases de efecto invernadero y especialmente el dióxido de carbono (CO2), y la calidad del aire en un creciente número de ciudades de todo el orbe, en la que influyen sobre todo los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas (PM). La UE y otras instancias mundiales se centran en el problema global y por eso regulan las emisiones de CO2, más abundantes en los coches de gasolina, mientras que las normativas locales se ocupan de la situación en un área concreta, para lo que imponen límites a las emisiones de NOx y PM, mayores en los vehículos diésel.

Seguramente hayas reparado en que la publicidad de Toyota incluye últimamente –lo hace desde el 4 de mayo– no solo el dato de emisiones de CO2, sino también el de NOx del modelo de que se trate. Por cierto, la marca de lujo del grupo japonés, Lexus, lleva haciendo pública esta información desde 2013 en vallas y anuncios de televisión. Pues bien, el Camry, una berlina de 4,9 metros de longitud y 218 CV, puede presumir de unos registros sobresalientes al respecto: 2,2 miligramos por kilómetro recorrido frente a los 37,5 mg/km de la media de los segmentos D y E, a caballo de los cuales se sitúa el nuevo modelo de Toyota, y a los 6,6 mg/km de promedio de los vehículos híbridos enchufables y eléctricos.

No solo el Camry hace gala de buenos resultados en NOx, sino que otros coches de la marca japonesa pueden igualmente sacar pecho en este capítulo. Un Corolla sedán de 180 caballos está en los 2,3 mg/km y un RAV4, que lleva el mismo motor que el Camry, con tracción a las cuatro ruedas no pasa de los 2,8 mg/km. En lo relativo al CO2, la berlina recién puesta a la venta homologa 119 g/km, con un consumo medio de 5,3 litros/100 km, según el ciclo WLTP.

Naturalmente, el buen desempeño de los modelos de Toyota guarda una relación directa con la cada vez más conseguida interacción entre la parte eléctrica y la térmica del sistema de propulsión híbrido, ahora por su cuarta generación. No conviene juzgar este trabajo conjunto únicamente a la luz de la corta autonomía que declaran en modo 100% eléctrico, que se selecciona al pulsar la tecla EV y no suele sobrepasar los dos kilómetros. Sus virtudes quedan de manifiesto más bien cuando se conocen el porcentaje de tiempo y la distancia recorrida en modo cero emisiones, es decir, con el motor de combustión apagado.

Volviendo al Camry, la unidad conducida por el redactor de eldiario.es durante la presentación completó los 219 kilómetros del recorrido y las tres horas justas invertidas en él con el 31,39% del tiempo y un 15,07% de la distancia circulando en modo cero emisiones. La ruta partió del centro de Madrid y concluyó a las afueras de Toledo después de pasar por diversas localidades y carreteras de la Comunidad.

Por detallar más los registros obtenidos en esta unidad en concreto, se recorrieron 33 kilómetros con el motor de combustión apagado, por 187 con él en funcionamiento; de las 3 horas y 37 segundos de conducción, más de 56 minutos transcurrieron sin emisiones y casi 2 horas y 4 minutos fueron en fuel mode.

A más ciudad, menos emisiones

Las cualidades de la tecnología full hybrid relucen más, en todo caso, cuanto mayor peso tiene en el balance la circulación por ciudad, donde es menos necesaria la intervención del motor térmico. Un estudio realizado recientemente por el INSIA (Instituto Universitario de Investigación del Automóvil), perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid, mostró que el Toyota Prius era capaz de circular el 84,4% del tiempo sin emisiones en tráfico urbano, y casi 8 de cada 10 minutos cuando se combinaban en un mismo trayecto tramos urbanos y periurbanos.

Las conclusiones del INSIA coinciden con las de la Universidad Guglielmo Marconi de Roma y la Universidad Politécnica de París, según las cuales el porcentaje de tiempo en circulación sin emisiones del Prius, y de otros modelos de Toyota, se aproxima al 80% o lo supera.

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