El nuevo E-3008 abre una nueva era eléctrica para Peugeot
Es uno de los eléctricos más esperados de los últimos tiempos, finalista al prestigioso premio al Coche del Año en Europa 2024, y hemos tenido ya la ocasión de conducirlo por carreteras de la Costa Azul francesa. El nuevo Peugeot 3008 debuta con esta versión de baterías, la primera que emplea la nueva plataforma para modelos medianos del grupo Stellantis, y llega al mercado junto con otra variante mild hybrid, a la espera de otra híbrida enchufable que se demorará alrededor de medio año.
Empezamos el repaso de un modelo que viene a avanzar una etapa inédita -para Peugeot y para la propia Stellantis- con información que se desconocía hasta la fecha. Se ofrece en dos únicos niveles de acabado, Allure y GT, y tres paquetes de opciones para simplificarle la decisión al cliente. Con base en un criterio discutible, se ha decidido que la bomba de calor no sea de serie en los países del sur de Europa, entre ellos el nuestro.
El modelo eléctrico, E-3008, puede disponer de tres cadenas cinemáticas: una de 210 caballos, otra de 230 con mayor autonomía y la última con dos motores, tracción a las cuatro ruedas y 320 CV de potencia.
La primera y la tercera variantes incorporan una batería de 73 kWh que les otorga respectivamente 527 y 525 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP, según cifras aún provisionales. La segunda cuenta con una de 98 kWh cuyo alcance teórico se dispara hasta los 700 km, hito este que se ha esgrimido de forma recurrente a la hora de publicitar la nueva plataforma STLA Medium de Stellantis.
Ambas baterías admiten hasta 22 kW de potencia en corriente alterna y 160 kW en corriente continua. Con esta última, es posible recuperar del 20% al 80% de la energía total en media hora. En 10 minutos cabe adquirir la necesaria para recorrer 100 km, de acuerdo con la información suministrada por la compañía.
La más eficiente de las versiones, la de 210 CV -que es la que hemos podido probar-, puede presumir de un consumo energético de solo 13,9 kWh/100 km. Durante el recorrido, básicamente por carreteras secundarias, nosotros hemos obtenido un registro de 15,8 kWh/100 km realizando la conducción más cuidadosa posible y cometiendo el único pecado de encender el climatizador durante una parte de la ruta.
Este modelo acelera de 0 a 100 km en 8,8 segundos y pasa de 80 a 120 km/h en 5,6. El de 320 CV reduce esas marcas a 6,4 y 3,9 segundos, respectivamente.
El E-3008 estrena unos cuantos elementos relevantes, plataforma aparte. Por ejemplo, unas levas de nuevo diseño tras el volante que permiten regular la regeneración de energía y que proporcionan tres niveles de desaceleración del vehículo (0,6, 1,2 y 1,8 metros por segundo) sin llegar a detenerlo por completo en ningún caso.
Es nuevo también el volante, al igual que toda la configuración del i-Cockpit, que a todos los periodistas reunidos en el evento nos ha parecido más logrado que el de generaciones anteriores. El actual presenta una gran pantalla cuyo efecto flotante se ve realzado por la luz ambiente (acabado GT), regulable en ocho colores. En el nivel Allure se compone en realidad de dos pantallas de 10 pulgadas integradas en un único panel, en tanto que en el GT hablamos de una única pantalla de 21 pulgadas panorámica y ligeramente curvada y orientada hacia el conductor.
A todo ello se suma en la parte central del salpicadero otro display que alberga los i-Toggles, botones táctiles personalizables que pueden programarse para ofrecer un acceso rápido a 10 de las funciones favoritas del usuario.
Un vistazo al habitáculo
Un primer contacto con el E-3008 nos ha permitido despejar las dudas que nos suscitaba una consola central muy prominente, donde quien está al volante parece hallarse -es lo que se pretende- como envuelto en el puesto de conducción. En las casi dos horas de la prueba no nos hemos sentido incómodos, ni siquiera por el hecho de que la pierna derecha tiene muy limitado el movimiento.
Más problemática es la forma que adopta el salpicadero en el lado del acompañante, que invade en exceso su espacio (aquí, en su parte izquierda) y le impide prácticamente abrir por completo la guantera porque choca con sus rodillas. Sobre el compartimento dispuesto en esta zona, tal vez merezca una repensada porque no sujeta adecuadamente un móvil, por ejemplo, y al accionar la tapa este se cae por el hueco.
Las plazas traseras dispensan anchura y altura generosas a los pasajeros, salvo que sean de estatura poco común, y flaquean algo más en la cota longitudinal. La razón, sin embargo, hay que buscarla no en la medida disponible en sí, sino a la presencia de unos asientos delanteros muy voluminosos que, eso sí, nos han resultado muy confortables.
El maletero cuenta con un notable volumen de 520 litros que se mantiene, además, en todas las variantes del modelo, ya sea eléctrica, de hibridación ligera o híbrida enchufable, según la información de Peugeot. Se trata de una capacidad reseñable en un coche de 4,54 metros de longitud.
La llegada de estas versiones híbridas ha supuesto una cierta sorpresa porque, en principio, la STLA Medium era una plataforma dedicada, es decir, específica para vehículos eléctricos. En algún momento se ha decidido abrir la puerta a estos modelos electrificados, que no eléctricos, para lo cual se ha optado por un módulo intercambiable -el intermedio- de la plataforma que puede alojar o bien la batería o bien los componentes de los demás sistemas de impulsión.
El E-3008, que luce la etiqueta 0 emisiones, está a la venta por 48.760 euros en acabado Allure y por 53.760 euros en la más equipada GT. Por su parte, el modelo mild hybrid, de 136 caballos y con distintivo ambiental Eco, cuesta 38.660 y 43.160 euros, respectivamente.
