No, la DGT no está multando por estacionar en una zona restringida: es una estafa
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha alertado de una estafa por la que se trata de suplantar la identidad del organismo, comunicando una supuesta multa por estacionar en una zona restringida con la consiguiente multa y pidiendo el abono de la misma, redirigiendo a la víctima a una plataforma de pago en la que se le piden sus datos bancarios.
Según explica Tráfico a través de una publicación en X (antes Twitter), actualmente circula un correo electrónico en el que se le comunica al conductor que ha cometido una infracción por aparcar en una zona no permitida, lo que le acarrea una multa de 100 euros, que se reducirá a la mitad si se abona en 24 horas.
Las amenazas de los ciberdelincuentes van a más e intentan asustar en todo lo posible a su víctima, anunciándole consecuencias mayores si no abonan la multa: “Para evitar que el importe se incremente y se inicien acciones legales, le rogamos que proceda con el pago lo antes posible”.
A continuación, según la imagen compartida por Tráfico en sus redes sociales, aparece un mensaje en el que se le insta a acceder “de forma segura” a una plataforma de pago. Es más, se especifica que el enlace le dirigirá a la “plataforma oficial de la DGT, donde podrá completar el pago de manera rápida y segura” con la tarjeta de crédito.
Sin embargo, se trata de un fraude, recuerda el organismo. “Recuerda que la DGT no notifica nunca sanciones vía email ni mensaje de texto”, escribe en su publicación. Ante mensajes de este tipo, su consejo es claro: no responder ni comunicar ningún dato personal ni bancario, la única manera en la que los ciberdelincuentes pueden extorsionarnos.
Último ejemplo de phishing
Este es el último ejemplo de phishing, una técnica que, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), consiste en el envío de un correo electrónico por parte de un ciberdelincuente a un usuario simulando ser una entidad legítima con el objetivo de “robarle información privada, realizarle un cargo económico o infectar el dispositivo”.
En este caso, el recorrido es el siguiente: simular que es una multa de la DGT, mandar un aviso de pago urgente de una sanción y pedir los datos de la tarjeta para abonar la misma.
Si caemos en la estafa, los especialistas del Incibe recomiendan seguir los siguientes pasos:
- Escanear nuestro dispositivo con un antivirus actualizado.
- Eliminar cualquier archivo que se haya descargado del correo.
- Cambiar las contraseñas de las cuentas implicadas.
- Activar la verificación en dos pasos en las cuentas que lo permitan.
- Contactar con el banco para cancelar cualquier pago no autorizado.
- Recopilar todas las pruebas posibles y denunciarlo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
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