¿Tanto revuelo para acabar 'wasapeando' al volante?
Una encuesta reciente realizada en 11 países europeos, España incluida, indica que el 42% de los conductores dedicaría el tiempo libre que le concedería el coche autónomo a enviar mensajes o hablar por teléfono. Un porcentaje algo inferior (37%) lo emplearía en navegar por internet, según datos del estudio de la firma de neumáticos Goodyear y la London School of Economics and Political Science (LSE).
Otra encuesta, ésta recogida en el Observatorio Cetelem sobre el automóvil, establece que casi cuatro de cada 10 usuarios optarían por descansar, apartado en el que no descartan la posibilidad de dormir. Afortunadamente, el 28% permanecería atento al tráfico y uno de cada cuatro se dedicaría a la célebre condena bíblica: trabajar.
Según el primer informe, más de la mitad de los españoles y de los europeos asegura que invertiría el tiempo en la siempre saludable práctica de hablar con los demás pasajeros. El 27% de los conductores patrios leería un libro, actividad no menos encomiable, y el 25% aprovecharía para revisar su correo y responder correos electrónicos.
Estas cifras suscitan una larga serie de reflexiones acerca del desarrollo del coche autónomo en los últimos años. No pretendemos desde aquí poner en entredicho la evolución tecnológica de la industria del automóvil, pero ¿realmente merece la pena tanto revuelo para terminar wasapeando al volante?
Más interrogantes que no siempre nos atrevemos a formular: siendo importante charlar con la familia, ¿no sería deseable hacerlo a la hora de la cena en lugar de esperar a que viajemos todos juntos? Bien, aprovéchese la oportunidad cuando se presenta, dirás tú, y no te faltará razón.
Pero contraatacamos. ¿De verdad se justifica semejante matraca para acabar manteniendo al volante una conversación telefónica posiblemente insustancial? ¿No consultas suficientemente internet en casa y en la oficina, que tienes que hacerlo también en el coche? Si eres de los afortunados que tiene un empleo, ¿no trabajas ya demasiado por un magro salario? Quizá te mereces mirar por la ventanilla un rato o, sencillamente, conducir…
La encuesta de Goodyear y la LSE señala que, para el 42% de los conductores españoles, la mayor parte de los accidentes de tráfico se deben a un fallo humano, y en este punto es difícil no dar la bienvenida con entusiasmo al coche autónomo cuando llegue.
Como comentaba días atrás un ilustre colega del sector –y este es un aspecto del que tampoco es común hablar ni, sobre todo, escribir–, demasiados conductores no están realmente capacitados para manejar un vehículo.
Esas personas carentes de los reflejos más elementales agradecerán mucho la llegada del coche autónomo, decía nuestro colega, pero con toda seguridad lo agradecerán más el resto de los usuarios de la vía.