Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.

Si todo sigue igual

Peces y crustáceos muertos en la orilla del Mar Menor

0

¿Qué debe suceder para que la sociedad civil murciana despierte? ¿Qué catástrofe natural o que escándalo ha de ocurrir para que el ciudadano abandone sus prejuicios políticos e ideológicos y defienda con arrojo los intereses de su Región? Con frecuencia, se escuchan expresiones del tipo “antes murciano que del PP” o “murciano ante todo” que, a simple vista, parecerían transmitir la anteposición de los intereses de la Región a cualquier otra consideración de carácter partidista. Pero es mentira. No deja de ser una frase hecha 'bienqueda' que esconde exactamente lo contrario: las siglas y el poder son lo primero; los problemas de la Región, en cambio, son gestionados como un material incendiario para ser arrojado al enemigo. Una parte de la clase política -principalmente, la que toca poder- solo actúa a partir de lógicas internas y de comportamientos onanistas que en nada atienden a los intereses generales. Ninguna eventualidad -por dramática que sea- les va a apartar de sus objetivos solipsistas y completamente insolidarios. No dan para más. Entre salvar un gobierno o el Mar Menor, siempre elegirán lo primero. No en vano, y habida cuenta del histórico más reciente, nadie les va a hacer rendir cuentas. Hagan lo que hagan -o mejor dicho, dejen de hacer lo que dejen de hacer-, todo va a seguir igual, sin que la muerte del banco de memoria más importante de la Región -el Mar Menor y los millones de recuerdos asociados a él- altere la parálisis reivindicativa que sufre la sociedad murciana.

El problema auténtico y primero de la Región de Murcia no son sus políticos, sino su estructura social. Hablemos claro: el Mar Menor se muere porque la sociedad civil murciana está muerta. No hay ninguna comunidad autónoma de España en la que la desidia de su ciudadanía resulte tan irremediable y determinante como para que el presente y el futuro de su tierra se esfume ante sus ojos sin que tal pérdida la active de algún modo. Si después de los episodios de transfuguismo y de la sepultura del Mar Menor entre nitratos todo sigue igual, la Región de Murcia no tendrá derecho a exigir nada ni a sentirse maltratada. Nadie nos va a tomar en serio cuando, en los momentos de urgencia histórica, las siglas pesan más que la ética y la rebeldía languidece en un “¡Joder, qué pena!” ante la contemplación de toneladas de peces muertos. No damos para más. Lamentablemente así sucede. Los más activos y activistas se mueven, convocan manifestaciones, abrazan el Mar Menor en un gesto performativo hermoso que ha dado la vuelta al mundo, pero no logran destruir el techo de cristal del determinismo ideológico.

Demos por cierto el diagnóstico sociológico que caracteriza a la Región de Murcia como mayoritariamente de centro-derecha. Y, ante esto, cabe preguntar: ¿es que no se puede ser de centro-derecha y defender hasta la extenuación el futuro de la mayor joya medioambiental del Sureste español? ¿Es preferible traicionar a tu Región que a tu partido? Y empleo conscientemente el verbo “traicionar” porque, en el contexto de indigencia intelectual que padece la política regional, cuestionar las decisiones del partido al que se vota o en el que se milita se considera una falta más grave que incumplir con el deber cívico de defender los intereses generales de tu tierra. Aunque nos parezca demencial e impropio de una sociedad democrática y avanzada, una gran parte de la población de la Región de Murcia no considera tan grave la situación del Mar Menor. El sacrificio de la laguna salada será dado por bueno con tal de que López Miras se perpetúe hasta el fin de los tiempos. El Mar Menor se muere y todo sigue igual. La docilidad de la sociedad murciana la convierte en presa fácil para el caudillismo político. Se teme más a los 'rojos' que a la pérdida del principal elemento identitario de la región. Justificar la delincuencia agrícola se ha convertido en el nuevo mantra de una sociedad-cadáver que, tras los golpes de pecho y el postureo del 'murciano de Trapería', desprecia a la tierra a la que tanto dicen querer. La Región de Murcia es solo una excusa para ellos. No la quieren, no les duele.    

Sobre este blog

Murcia y aparte es un blog de opinión y análisis sobre la Región de Murcia, un espacio de reflexión sobre Murcia y desde Murcia que se integra en la edición regional de eldiario.es.

Los responsables de las opiniones recogidas en este blog son sus propios autores.

Etiquetas
stats