Un comité de expertos propone crear un memorial en el monumento franquista de Pamplona
El comité de expertos, formado por 14 especialistas, ha presentado este jueves el informe sobre la transformación del Monumento a los Caídos de Pamplona, el que es el mayor monumento de exaltación franquista de España enclavado en un entorno urbano. En el informe los expertos plantean la creación de un museo memorial en el edificio y que apuesta por quitar “protagonismo” a la cúpula y el tambor así como la retirada de los textos conmemorativos e iconografía.
El comité destaca que la “transformación profunda” de este edificio constituye una “ruptura total con los valores antidemocráticos que encarna el inmueble”. Por otro lado, considera que su derribo “favorecería la memoria de los perpetradores en cuanto destruiría pruebas de lo ocurrido”. Sostiene que la conservación de los “testimonios materiales de la represión es útil como herramienta de construcción de la memoria histórica”.
Así, se pretende convertir “un lugar de culto al totalitarismo en un espacio de pensamiento crítico, de conocimiento histórico sobre las raíces, el contexto histórico y las consecuencias del golpe de estado de 1936, y de acción política y cultural para la promoción de los valores democráticos”. Algo que pasa por “transformar íntegramente los usos del lugar, musealizar el patrimonio y construir un nuevo equipamiento con vocación pedagógica y educativa integrado en la trama de la ciudad”.
Las recomendaciones del informe se incorporarán a las bases del concurso internacional de arquitectura del que surgirá el proyecto definitivo de resignificación del Monumento a los Caídos.
La cúpula y el tambor deberían perder protagonismo
La transformación del Monumento a los Caídos afecta a los contenidos y también a la arquitectura del edificio, en la que la cúpula y el tambor “tendrán que perder su protagonismo”, tanto hacia el exterior como hacia el interior. Así, se consideran “imprescindibles” elementos que tamicen u oculten su visión desde plantas interiores y el diseño de un espacio adecuado para visitas guiadas que ofrezcan una interpretación sobre las mismas. El comité propone como estrategias el uso de encapsulado, tragaluz, arquitectura-imagen, mirador o espejo.
Esto afectará también al fresco en el interior de la cúpula, que “debe ser mediatizado e interpretado”, y a la cripta, donde se propone la desaparición de todos los elementos funerarios y su “desacralización integral”, transformando los usos del lugar para otros fines, como la programación de instalaciones de obras/proyectos de arte contemporáneo.
En cuanto a las arquerías, la eliminación hasta la cota 0 de la plaza “daría conexión a la trama urbana como espacio público, pero el edificio así adquiriría mayor altura y mayor percepción de su desproporción”. La eliminación “mostraría estructuras no visibles actualmente”, como el túnel de acceso a la cripta desde la iglesia de Cristo Rey, “enormemente simbólico por los usos que se han desarrollado en la cripta a lo largo de los años, fuera de la mirada pública”.
Retirada de textos conmemorativos, una exposición permanente y edificio anexo
Respecto a los textos conmemorativos y la iconografía fascista, se propone la “museización e interpretación del conjunto de elementos simbólicos de la Cruzada y del nacional-catolicismo, en especial respecto a sus vínculos con el carlismo en Navarra”. Esto implica la retirada del lugar original de los mármoles con los listados de caídos y otras inscripciones.
La nueva estructura arquitectónica deberá tener en cuenta los usos y necesidades del proyecto, como recepción y acceso al equipamiento, exposición permanente, exposiciones temporales, espacios educativos, sala de actos y conferencias, salas de reuniones, archivo y biblioteca, así como usos administrativos, de ocio y de otra índole. Para ello, el comité considera conveniente la construcción de un edificio o edificios anexos que compongan junto al actual edificio un conjunto arquitectónico “coherente”.
En cuanto al entorno del edificio, el informe contempla dejar la plaza tal y como está, con su parque y su estanque, o “transformarla por completo”, incluyendo pequeños elementos o los edificios complementarios al central planteados. También propone el cambio de localización de la escultura 'Coreano', de Jorge Oteiza, y su inclusión en la propuesta del nuevo edificio.
Los contenidos del nuevo espacio memoria democrática se diseñarán “desde un abordaje global, teniendo en cuenta cuestiones museológicas museográficas, urbanísticas y de gestión”. En este sentido, el comité destaca la “necesaria complementariedad entre el diseño de contenidos, el proyecto museográfico y el proyecto arquitectónico, y la colaboración entre instituciones y entidades”. El Museo se coordinará con espacios memoriales de Navarra, y de manera especial con el programa 'Escuelas con Memoria' impulsado por el Instituto Navarro de la Memoria.
Asimismo, aboga por articular mecanismos de participación ciudadana, especialmente con las asociaciones memorialistas. El comité considera conveniente realizar un registro arqueológico de la intervención en el edificio, y posibilitar visitas de la ciudadanía durante el transcurso de las obras.
El nuevo museo mantendrá espacios para la programación de actividades temporales relacionadas con “las vulneraciones de derechos humanos y el auge de movimientos neofascistas en el presente”. En cualquier caso, el contenido principal, desarrollado en la exposición permanente, se estructurará a partir de tres grandes ejes: uno vinculado a la propia historia del edificio, desde su diseño hasta su actual transformación; otro que analizará de manera crítica la construcción del concepto de “caídos” y la realidad de las víctimas del franquismo; y un tercero, sobre “la cultura de guerra en torno al concepto de cruzada y los daños de las culturas políticas belicistas”.
Herramienta educativa y laboratorio de conciencia democrática
Desde el punto de vista educativo, el informe defiende que el museo memorial se debería convertir en una “herramienta educativa”, a modo de “laboratorio de conciencia democrática”, dotado con los recursos humanos y materiales necesarios para impulsar estrategias y programas que permitan “convocar y desarrollar vínculos participativos en todo tipo de público”. Este programa debe partir de la reflexión sobre “los significados fundacionales del edificio y su contraposición con la promoción de la memoria democrática y la defensa de los derechos humanos”.
El informe señala que la implantación de una intervención educativa en el nuevo museo memorial “no tiene por qué esperar a la materialización definitiva del proyecto”. Propone visitas guiadas a los elementos presentes en la actualidad y a los procesos de transformación que se acometan.
Como estrategia de difusión del conocimiento histórico, se propone la construcción de una plataforma digital, donde se reproduzca el proyecto original, el contexto histórico, la interpretación de los elementos que lo componen, así como el significado de los personajes que ha albergado, en concreto los generales Mola y Sanjurjo.
0