Navarra, uno de los referentes de socios de la banca ética Fiare
Fiare contaba al cerrar 2014 con 521 socios y socias en Navarra. La cifra agrupa a personas físicas (478) y jurídicas (43) y sitúa a la Comunidad Foral como uno de los referentes autonómicos en la llamada banca ética. Navarra se coloca como la cuarta región (de las doce en las que está implantada) en nivel de asociados, por detrás de Euskadi, donde arrancó Fiare (en Bilbao, en 2001) y donde en la actualidad cuenta con 1.604 personas asociadas, Catalunya (906) y Andalucía (677). Lo llamativo, no obstante, es que teniendo en cuenta el número de socios según la población (tomando como referencia los índices del Instituto Nacional de Estadística), Navarra superaría a todas ellas.
Este balance supone un espaldarazo para esta entidad, que financia proyectos de interés social y funciona como una cooperativa (a diferencia, por ejemplo, de Triodos Bank, algo que remarcan los voluntarios de Fiare) y que, por tanto, cuenta con personas socias que son las que tienen voto (uno por persona, algo que no varía en función del capital aportado) en una asamblea que, por ejemplo, fija cada año el precio de las acciones ya que la entidad no cotiza en Bolsa. Además, según precisan fuentes de la entidad, tampoco se reparten dividendos. Las personas físicas pueden hacerse socias (si son mayores de 18 años, residen en España y quieren una cuenta de un solo titular) simplemente a través de Internet, que es el sistema en el que se basa Fiare, mientras que las jurídicas (hay ONG, ayuntamientos…) necesitan acudir a una oficina. Esta es una forma de intentar garantizar la sintonía de identidades entre el banco y las entidades que se asocian a él.
Voluntarios de la entidad en Navarra ya destacaron, recientemente, la creciente expectación en torno a esta alternativa de banca ética, dado que ahora la entidad, hasta el momento marca en España del Banco Popolare Etico (de Italia), ya cuenta con número de registro en el Banco de España. Así, se trabaja ahora en que sus socios y clientes (todos sus socios deben ser clientes, pero no al revés, un cliente simplemente es una persona que pone en Fiare su dinero y, por ejemplo, podrá domiciliar su nómina) puedan disponer de una tarjeta de crédito y, por tanto, sacar dinero en un cajero. Para ello, se aprovecharía la red de cajeros de otra entidad. En cualquier caso, en enero Fiare ya ha sido aceptada como entidad en Servired y, en febrero, en Visa. La entidad guarda con celo las previsiones de para cuándo se podría disponer finalmente del dinero plástico (primero sería de débito y, más adelante, la previsión es que también incluya crédito), pero se calcula que en un mes podría haber novedades o, al menos, de cara al verano.
Este paso supondría un salto de gigante para contar con más clientela. Porque, hasta el momento, la gran pega a este sistema es su escasa operatividad, ya que las operaciones que se pueden realizar se limitan a transferencias, no se puede por ejemplo cobrar la pensión en sus cuentas (puesto que exige un acuerdo específico entre Fiare y la entidad emisora, en este caso la Seguridad Social), las oficinas son contadas y la entidad aún cuenta con un personal limitado.
Los próximos meses, claves
Voluntarios como Iñaki Beaumont e Iñaki Sádaba, que atienden las dudas desde el punto de información situado en el Instituto de Promoción de Estudios Sociales (IPES) en el Casco Viejo de Pamplona, aseguran que muchas de estas consultas son sobre si esta entidad financiera es fiable y sobre su funcionamiento, surgido como alternativa a la banca tradicional y muy ligado al manejo de fondos de las Organizaciones No Gubernamentales: en su impulso en Navarra están involucradas, por ejemplo, la Red de lucha contra la pobreza, la Coordinadora de ONGD o la Red de Economía Solidaria.
La respuesta de Fiare en los próximos meses puede ser clave en su crecimiento, aunque, en pleno proceso de cambio, no se facilitan los datos sobre el número de clientes por comunidades. En enero, no obstante, ya se anunciaron 3.000 en Euskadi, el 60% de su clientela en España. Por el momento, se va a frenar durante aproximadamente dos o tres meses la posibilidad de hacerse socio o socia, ya que el próximo 16 de mayo está prevista la celebración de su asamblea anual. Frenar este proceso, antes de que se fije el precio de las acciones, es un intento de evitar la “especulación”. Su objetivo es agrupar a personas “hartas” del modelo tradicional y, por el momento y a pesar de seguir siendo una opción minoritaria, el balance en Navarra es positivo.
