Los hogares navarros pueden reducir hasta un 30% su factura energética cambiando hábitos y equipamiento
La Fundación Gas Natural Fenosa ha publicado este martes los resultados de la décima edición del Índice de Eficiencia Energética, que constata que los hogares navarros pueden ahorrar de media 279 euros anuales, el 30,6% de su factura de gas y electricidad, con cambios en sus usos y costumbres y con la mejora del equipamiento.
La energía susceptible de ser ahorrada en los hogares de Navarra, más de 742 GWh, es igual a 41 años de consumo en alumbrado público de la ciudad de Pamplona. Un uso más eficiente de la energía evitaría, además, la emisión a la atmósfera de más de 160.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
El índice refleja que el mayor potencial de ahorro energético del hogar está en los electrodomésticos (49,5%), la iluminación (29,8%) y la calefacción (20,4%). Los porcentajes son inferiores en los otros ámbitos estudiados, aire acondicionado (13,4%) y agua caliente sanitaria (14,2%).
El Índice de Eficiencia marcó en 2016 en Navarra una puntuación de 6,2, cifra ligeramente inferior a la registrada en 2013 (6,38). Los hogares navarros siguen siendo ligeramente menos eficientes que la media de los hogares españoles.
El estudio analiza el equipamiento del hogar, el control energético que realizan los usuarios, el mantenimiento y la cultura de eficiencia de los hogares, y con estos cuatro indicadores establece un Índice Global de Eficiencia. En esta edición, el indice a nivel nacional retrocede hasta los 6,39 puntos sobre 10, por debajo de los 6,45 puntos registrados en la última edición del estudio (2013).
Algunos de los hábitos de eficiencia energética más extendidos en los hogares españoles son, según los resultados de este estudio, la utilización de termostatos para regular la temperatura o el uso eficiente de la lavadora y el lavavajillas (esperar siempre a llenar la lavadora para ponerla, lavar en frío y esperar siempre a llenar el lavavajillas para ponerlo). En cambio, permanecen como asignaturas pendientes la adopción de sistemas de gestión energética o domótica en el hogar y un mejor mantenimiento de frigoríficos y congeladores.
