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Quiero boxear como Laila Ali

El documental 'Boxing for Freedom' se centra en la vida de Sadaf Rahimi.

Garikoitz Montañés

Mujer, musulmana, de Afganistán y empeñada en ser como Laila Ali. Es decir, boxeadora. Esta es una breve presentación de quién es Sadaf Rahimi, la protagonista del documental Boxing for Freedom, que este jueves se ha proyectado como parte de la 29 Muestra de Cine y Mujer, organizada por el Instituto de Promoción de Estudios Sociales (IPES) y Cines Golem. Sadaf, como explica la codirectora de esta película, Silvia Venegas, es el reflejo de una nueva generación que pone en cuestión las tradiciones de Afganistán y, en este caso, sobre todo, el hecho de que muchas mujeres, y desde muy jóvenes, se centren únicamente en vivir en sus casas y cuidar de sus hijos e hijas.

Los directores de la cinta, los españoles Juan Antonio Moreno (Talavera la Real, 1982) y la propia Venegas (Santa Marta de los Barros, 1982), se toparon con esta historia durante el rodaje en Afganistán de otro documental, La vida más allá de la batalla (Antonio Pampliega, 2011), en este caso centrado en el personal médico, enfermero o militar que se dedica a salvar vidas en la guerra. Así descubrieron a una juventud afgana que, desde Kabul, reta a las normas establecidas por tradición. Y un ejemplo de ello son las chicas boxeadoras, un deporte muy arraigado en el país pero que, en su vertiente femenina, carece de peleas profesionales, por lo que las mujeres compiten entre sí en entrenamientos. Y, en ese mundo, según reza la presentación del documental, Sadaf Rahimi se ha ganado ser considerada la mejor boxeadora de Afganistán.

¿Y cómo ha llegado hasta aquí? Venegas recuerda que Rahimi forma parte de una familia “excepcional” en Afganistán, con un padre taxista y una madre empeñada en que sus hijas (de cinco hermanos, cuatro son mujeres), además de estudiar, pudieran hacer deporte. Así, animada también por una profesora que, desde muy joven, les animó a seguir en esa línea, Sadaf probó hasta en nueve disciplinas deportivas diferentes. Pero ella, junto a una de sus hermanas, se decantó por el boxeo. En su caso, tras ver por la televisión un combate de la hija de Muhammad Ali, Laila Ali, que también es musulmana. A los 13 años, tras volver a Afganistán de vivir como refugiada en Irán, se apuntó sin el permiso de sus padres al nuevo equipo de boxeo femenino de Afganistán; y así hasta, como dicen los responsables de esta producción, convertirse en un símbolo. Eso sí, ese proceso no ha estado exento de amenazas e insultos: el padre de Sadaf, por ejemplo, ha preferido no aparecer en el documental para evitar polémicas.

“Sadaf estaba acostumbrada a las cámaras, a que entraran en el gimnasio a tomarle fotografías, pero en nuestro caso le propusimos darle una cámara y que ella misma, además de las imágenes que rodamos, captara lo que quisiera”, cuenta Venegas. Al final, han sido cuatro años de rodaje, desde 2011 hasta 2014, que retratan la vida de Sadaf desde los 17 años.

El resultado es un documental de 75 minutos y rodado en dari, un dialecto del persa, que ya se ha estrenado en todo el mundo en el festival de cine y fórum de Derechos Humanos de Ginebra (Suiza) el pasado 8 de marzo, y en el Festival de Málaga 2015, donde logró la Biznaga de Plata en la sección Afirmando los derechos de la mujer. Ahora llega a Pamplona como parte de la muestra de Cine y Mujer, por la clara simbología de este combate (literal) por la igualdad y porque, además, Venegas es una parte esencial del proyecto: “Es importante que haya espacios como este, que muestren el trabajo que hace esa mitad de la población que somos las mujeres y que, a veces, no se ve reflejada en el cine. Por eso hay que conocer a a otros referentes, a esas mujeres que luchan por su libertad”.

“Historias que hay que contar”

En su caso, es junto a Moreno la fundadora (en 2010) de la productora Making Doc, centrada en documentales. ¿Y por qué dedicarse a un género de más difícil distribución, que en casos como el de Boxing for Freedom ha supuesto tanto tiempo de rodaje y en un país donde no se proyectará? Villegas defiende que el objetivo era y sigue siendo contar “historias que merecía la pena contar, sobre personas que luchan en contra de su destino para ser libres e independientes”.

Boxing for Freedom es el estreno de ambos en el largo, y cabe destacar que su productora está vinculada al corto Walls (si estas paredes hablasen) (Miguel López Beraza, 2014), que en la edición de los Goya de 2015 logró el premio al mejor cortometraje documental. Villegas reconoce que una distinción así “ayuda a posicionarte, a darte a conocer”. En este caso, también sirve de promoción de su trabajo y de la pelea de protagonistas como Sadaf Rahimi.

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