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El PSE defiende un plan urgente antifraude diseñado por Gobierno y diputaciones

Aitor Guenaga

Los socialistas han planteado ya las bases para el acuerdo en materia de fiscalidad con el PNV. En la reunión mantenida ayer martes, la delegación del PSE ha señalado al Parlamento vasco como el órgano donde se debe debatir y decidir la política fiscal para el conjunto de Euskadi. Un foro en el que se debe conseguir la coordinación y armonización entre los tres territorios que posteriormente será concretada y sancionada por las Juntas Generales de cada territorio.

Junto a este tema, básico para los socialistas, el PSE defiende la elaboración con urgencia un Plan Conjunto Antifraude que será diseñado y aprobado conjuntamente por el Ejecutivo y las tres Haciendas Forales y el Gobierno con el objetivo de eliminar los paraísos fiscales. El PSE apuesta por planes anuales que integren los respectivos planes de inspección de las Haciendas forales y que establezcan objetivos evaluables en actuaciones y resultados.

En esta materia, el PNV, ha defendido la creación de una “comisión de lucha contra el fraude”, y la inspección de las entidades que tributan en varias Haciendas forales.

Pero el nudo gordiano en materia de persecución del fraude está en las bases de datos. Mientras el PNV defiende en su propuesta una “comunicación de las bases de datos tributarias de las Haciendas forales en tiempo real”, los socialistas defienden que esa colaboración entre las tres Haciendas Forales exige la conexión de sus respectivas bases de datos. Como ejemplo, el PSE defiende que esa interconexión tenga como mínimo la intensidad del convenio que firmó en mayo de 2011 la Diputación de Gipuzkoa con la Agencia Tributaria española.

La delegación el PSE está formada por Iñaki Arriola, secretario general en Gipuzkoa, el responsable de Economía de la Ejecutiva, Javier Lasarte, y por el portavoz en las Juntas Generales de Bizkaia, Iñaki Egaña. Enfrente, en representación del PNV, se sientan el consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria; el diputado foral de Hacienda en Bizkaia, José María Iruarrizaga, y la secretaria del EBB, Pilar García Salazar. Ambos partidos han quedado en estudiar las propuestas que están encima de la mesa y tratar de limarlas en próximos encuentros.

Los dos partidos defienden un sistema fiscal más justo y eficiente. Y cada uno ha aportado las medidas tributarias para alcanzarlo y que puedan estar en vigor el 1 de enero de 2014. Ambos partidos, con todo, son conscientes de que para aprobarlas en las tres Juntas Generales deberán concitar el apoyo de otra fuerza tanto en Gipuzkoa como en Álava.

Propuestas impositivas inmediatas del PSE:

- Incrementar durante tres años el tipo máximo del IRPF al 60% a las rentas superiores de 120.000 euros anuales.

- Bajar, con carácter general, el tipo del Impuesto de Sociedades al 18% a las empresas con menos de 25 trabajadores.

- Incrementar en tres puntos el tipo del Impuesto de Sociedades a las empresas que tengan unos beneficios superiores a los 2 millones de euros anuales y no inviertan en creación de empleo.

- Creación de un nuevo Impuesto sobre la Riqueza para patrimonios personales superiores a 1,5 millones de euros.

Propuestas impositivas del PNV:

- En materia de IRPF, el PNV propone mantener la deducción por la compra de vivienda, aunque incorpora una reducción del importe deducible anual a un máximo de 1.500 euros y la eliminación de los incentivos previstos para jóvenes y familias numerosas.

- Plantea también la incorporación de nuevos tramos de tipos impositivos para bases liquidables superiores a 90.000 euros (que pasaría a ser del 46 %), a 120.000 euros (que sería del 47 %) y mayores de 175.000 euros (que tributarían al 49 %). El tipo máximo pasaría de ser del 45 % actual al 49 %, como está en Gipuzkoa en estos momentos.

- En el apartado de rendimientos del trabajo, propone reformar el sistema de cálculo de las retenciones “para lograr un mayor ajuste de la cuota del impuesto, adecuando el importe de la retención a la situación personal de cada contribuyente”.

- Sobre el Impuesto de Sociedades, el PNV propone una serie de medidas para el “fortalecimiento” de la capitalización de las empresas, tendentes a incrementar los fondos propios y reducir su necesidad de acudir al endeudamiento, así como a que reinviertan las ganancias sin repartir dividendos.

- Eliminación de los gastos privados incorporados a sociedades mercantiles.

- Limitar al 50 % las deducciones por gastos de representación o relaciones públicas y por adquisición de vehículos para la empresa.

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