Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El despido de directivos por la falsificación estadísticas ensombrece el gran año de Mercedes-Benz

Emilio Titos, a la izquierda, con uno de los vehículos fabricados en Vitoria

Iker Rioja Andueza

La empresa más importante del País Vasco, la filial de la alemana Mercedes-Benz de Vitoria, ha cerrado un 2016 con indicadores muy buenos, históricos. Suma un máximo de trabajadores en nómina (5.000), ha acreditado un 30% más de producción (135.000 Vitos y Clase V, toda una plusmarca) y hasta luce un nuevo convenio. Es el buque insignia de la economía vasca, a la que aporta el 3% del PIB, e incluso ha subido salarios durante la crisis. Pero también hay sombras en este arranque de 2017 para la planta que dirige Emilio Titos. La más importante, que hace unos meses dos directivos intermedios (E4 en la jerga interna) y dos maestros fueron despedidos a instancias de la central por falsificar las estadísticas de calidad de los vehículos con el ánimo de inflar sus incentivos económicos.

El propio Titos comentó el asunto la pasada semana en una entrevista en ‘El Correo’: “Sin entrar en detalles porque son temas internos nuestros, aquí hay unas normas estrictas que van más allá de cumplir la ley. Se deben acatar unas reglas internas que son muy exigentes en cuanto a transparencia”.

El episodio, conocido y comentado por toda la plantilla, ha supuesto convulsiones también a más alto nivel al entender que ha habido responsabilidades indirectas por la falta de control al permitir que los coches con fallos no fueran registrados en las estadísticas. Al fin y al cabo, si algo desea representar Mercedes-Benz en el mercado del automóvil es fiabilidad. Este caso ha supuesto, además, que uno de los afectados haya saltado a la competencia, a la Renault. ¿Acarreará más consecuencias en la casa?

La propia continuidad al frente de la fábrica de Titos, granadino que de joven emigró a tierras germanas, se ha puesto en tela de juicio en varias ocasiones a lo largo de los últimos meses. En las redes sociales han circulado todo tipo de especulaciones. Sin embargo, antes de las vacaciones de Navidad se dirigió a la plantilla sin hacer mención a su futuro. “Yo no participo de la rumorología”, indicó el aludido en esa entrevista periodística, aunque no negó que “se acerca” la fecha de jubilación a sus casi 62 años. Alemania, según algunas fuentes, podría aprovechar esta circunstancia para el relevo, que además se produciría en un momento muy dulce para Mercedes-Benz en Vitoria.   

El convenio desató una batalla sindical

Entretanto, Mercedes-Benz ha vivido un año convulso en lo sindical, que se ha cerrado con la dimisión en diciembre del presidente del comité de empresa, Igor Guevara, de ELA. Su sindicato, como LAB (mayoritarios en el País Vasco pero no en su empresa más importante), se han opuesto hasta el final al nuevo convenio, que ven insuficiente y regresivo.

Finalmente, todos los trabajadores se verán afectados por las nuevas condiciones laborales pactadas inicialmente por UGT, el sindicato de más implantación pero no mayoritario, y otras dos siglas menores, Ekintza y PIM. La plantilla, de manera ajustada, dio un ‘sí’ a ese documento que prevé una subida salarial del 1,8% y compensaciones económicas por el éxito de la planta en los últimos años. También se ha pactado que 1.000 de los alrededor de 2.000 interinos sean convertidos en indefinidos.

En un principio, el acuerdo iba a ser de “eficacia limitada”, es decir, sólo aplicable a aquellos operarios que individualmente lo firmasen. Sin embargo, CCOO viró a última hora su posición –alegó que acataba la posición salida del referéndum interno- y dio mayoría suficiente al texto firmado, por lo que tendrá “eficacia general” sin necesidad de adhesiones personales. ELA y LAB se mantienen en el ‘no’ y ése fue el detonante de que Guevara dejara la presidencia de un órgano que ahora mayoritariamente apuesta por la concertación con la empresa.

Según Titos, el convenio se ha firmado “con los sindicatos que han querido” y entiende que el comité debe estar representado por quien esté “habilitado  para a llegar a acuerdos con la dirección”, en velada referencia a ELA. “Mercedes-Benz puede mostrar el camino en Euskadi para llegar a acuerdos laborales”, valora el director.

Etiquetas
stats