El lehendakari muestra a los presos la 'vía Nanclares' y ve “urgente” el desarme de ETA
El lehendakari, Iñigo Urkullu, mantuvo ayer la prudencia que había manifestado la víspera su portavoz, Josu Erkoreka, a la hora de valorar el comunicado del colectivo de presos de ETA afín a la dirección de la organización terrorista. Aunque no dudo en valorar los “cambios significativos” que entraña la nueva posición del citado colectivo recogida en el comunicado difundido el pasado sábado, Urkullu cree que aun es necesario conocer “el alcance de las consecuencias prácticas” del comunicado en el que asumen la legalidad penitenciaria y reconocen el “sufrimiento y daño multilateral generados”.
Pero como han hecho todos los partidos políticos vascos -includo Sortu, que ayer por boca de su portavoz Pernando Barrena pidió también a ETA que avance en sus planes de desarme-, el lehendakari exigió a este colectivo de presos que siga dando “pasos firmes y lo más rápidos posibles” para consolidar la paz.
El lehendakari les mostró además el camino a seguir, que no es otro, según él, que el que han recorrido los presos disidentes que optaron hace años por la vía Nanclares, en contra de los criterios de la dirección etarra. Para el presidente vasco, esta vía, lejos de estar amortizada o “aparcada”, es el camino adecuado por el que deberían transitar los reclusos de la organizacióin terrorista que han dado el paso ahora de aceptar las reglas penintenciarias, esto es, acogerse a los beneficios carcelarios, exigir progresiones de grado e incluso excarcelaciones aquellos que tengan cumplidas las tres cuartas parte de la condena y hayan pedido perdón a sus víctimas, tal y como obliga la legalidad vigente. “Es una vía absolutamente válida”, “es una vía para poder avanzar”, “no ha quedado en paréntesis”, explicó a preguntas de los periodistas.
No obstante, en su comparecencia tras la celebración del último Consejo de Gobierno de este año 2013, Urkullu ha considerado que, a partir de ahora, es “relevante y necesario conocer el alcance de las consecuencias prácticas de este comunicado para poder hacer una valoración completa de su contenido”. “Y es necesario que se sigan dando pasos. La consolidación de la paz y de la convivencia requiere y necesita de pasos firmes, y lo más rápidos posible”, ha añadido. Y uno de los pasos que el lehendakari considera urgente es el del desarme. Y así se lo pidió de nuevo ayer a ETA.
Reunión con Rajoy
Consciente del silencio intencionado que mantiene el Ejecutivo de Mariano Rajoy -que de momento ha dejado las declaraciones iniciales al PP vasco y a su secretario general, el alavés Iñaki Oyarzabal- Urkullu no quiso ayer meter presión al Gobierno central en materia penitenciaria. Reiteró que la petición de “flexibilizar” esta política “ha sido permanente” y no tiene nada que ver con el significativo movimiento realizado ahora por el colectivo de presos de ETA. Urkullu desveló que le había enviado un mensaje a Rajoy, en el que le anunciaba su intención de presentarle el Plan de Paz y Covivencia aprobado por su gobierno, que incluye un apartado de política penintenciaria para activar este frente entre los presos etarras. El lehendakari espera poder entrevistarse en las próximas semanas con Rajoy para hablar de este tema y de otros “asuntos sectoriales”.
Urkullu ni siquiera consideró “urgente” que se produzca ya la trasnferencia de prisiones a Euskadi, aunque recordó que esa exigencia viene de lejos y que ha habido incluso posicionamiento del Parlamento vasco a lo largo de varias legislaturas en las que se ha pedido el traspaso de la competencia de prisiones a Euskadi, como una forma más de cumplir el Estatuto de Gernika.
Tras apuntar que el Gobierno vasco mantiene su “voluntad y empeño” en colaborar para alcanzar una paz definitiva, y una convivencia normalizada, puso a disposición del logro de este objetivo el Plan de Paz y Convivencia aprobado por su gabinete hace un mes. Y destacó que en esta nueva etapa que se abre, la ponencia parlamentaria de paz es una herramienta más necesaria que nunca, en la que deben participar todas las formaciones políticas representadas en el Parlamento vasco. Urkullu desveló que su gobierno está “trabajando” con todos los partidos “de manera discreta” para revitalizar ese foro parlamentario, que abandonó el PSE-EE y en el que nunca se sentaron ni el PP, ni UPyD.
