La crisis y las nacionalizaciones provocan el descenso de los inmigrantes por tercer año seguido
El número de inmigrantes en Euskadi ha descendido por tercer año consecutivo y se ha situado a 1 de enero de 2015 en un total de 137.400 personas, lo que supone un 6,3% de la población total. Con respecto a enero de 2014, significa que el número de personas con nacionalidad extranjera que reside en el País Vasco se ha reducido en un 2,8% por ciento respecto al año anterior, es decir, 3.919 personas. Así, se consolida el cambio de tendencia iniciado hace tres años. La bajada ha sido más acusada en el resto del país, con una media de caída de un 6,1%. La crisis y las nacionalizaciones son los motivos del descenso, según el estudio realizado por el Observatorio Vasco de la Inmigración-Ikuspegi. Euskadi. Por territorios históricos, en Bizkaia la población inmigrante suma 65.041 personas (-4,6 %); en Gipuzkoa, 46.400 (-0,1 %) y en Álava, 25.948 (-2,8 %). De estas cifras, el 50,7 por ciento corresponde a hombres y el 49,3 por ciento a mujeres. La población de origen latinoamericano es el principal colectivo, seguido de los europeos comunitarios y los del Magreb.
Junto a la crisis, que obliga a muchos inmigrantes a salir de Euskadi en busca de un futuro laboral, también hay que tener en cuenta el fenómeno de las nacionalizaciones. El nuevo escenario muestra como la población nacida en el extranjero sigue aumentando, mientras la de nacionalidad extranjera desciende. Como ejemplo, en 2010 el 83,3% de los nacidos fuera tenía nacionalidad extranjera, mientras que en 2015 estas cifras han descendido casi 10 puntos, hasta el 74,7%. Eso significa que de las 183.891 personas que han nacido en un país extranjero y residen en Euskadi, solo 137.397 figuran de manera efectiva como tales. La diferencia, 46.494, son nacionalizados.
Impacto de la inmigración
Impacto de la inmigración¿Cuál ha sido el impacto de la inmigración en la dinámica demográfica? En el periodo de tiempo entre 1998-2015, el País Vasco ha incrementado su población total en 90.267 nuevos habitantes. Este crecimiento se ha producido gracias a la llegada de población extranjera, que ha pasado de 15.198 personas empadronadas en 1998 a 137.400 en 2015.
Por el contrario, en el mismo periodo, el número de población autóctona ha decrecido en 31.932 personas, aunque parece detectarse cómo en el último lustro este colectivo tiende a aumentar. En consecuencia, “la inmigración ha conseguido revertir la dinámica de pérdida de población que ha experimentado la comunidad autónoma. Este impacto positivo en la estructura demográfica se observa claramente en el aumento del peso de la población con nacionalidad extranjera, que ha pasado de presentar un 0,7 % en 1998 al 6,5% en 2015”, apunta el Observatorio. Sin embargo, este crecimiento ha sido menos intenso que en el Estado, donde se ha pasado en el mismo periodo temporal de un 1,6 % a un 10,1 %“.
