La tijera se ceba con las ONG de cooperación: 33% menos de financiación en cinco años
La crisis se deja notar, y mucho, en la financiación de las ONGs dedicadas a la cooperación y desarrollo. La Coordinadora de ONGs de Desarrollo de Euskadi, que agrupa a 79 organizaciones, calcula en un 33,5% el recorte sufrido entre 2010 y 2015 en los ingresos destinados a proyectos de cooperación en países empobrecidos, principalmente de América Latina, África y Asia. Los recortes que más han afectado han sido los realizados por la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo.
Es una de las conclusiones del informe ‘El efecto de la crisis económica en la cooperación en Euskadi en 2015’, elaborado para obtener una foto de situación del sector y que es continuación de otros realizados desde 2013. Así, la Coordinadora cuenta ya con información entre 2010 y 2015, lo que le permite comprobar tendencias y la evolución del efecto de los recortes en este sector. En esta ocasión, la investigación se ha centrado en los efectos de la crisis en los proyectos en el Sur; en el Norte; el impacto en la estructura organizativa de las ONGs y la evolución prevista para el futuro.
En cuanto al impacto en los proyectos en el Sur, el descenso en los ingresos es del 33,5%. Así, la caída en el número de proyectos activos en el Sur es continuo desde 2010: se ha reducido en un 37,5%. Esta tendencia también se refleja en la cantidad de ONGs que han dejado de trabajar con socias locales (29%) y en alguna zona geográfica (26%). Se trata de datos similares a los obtenidos en 2014.
El impacto en los proyectos en el Norte es aún mayor. La media de ingresos de las organizaciones encuestadas ha descendido en un 46,2% en los últimos cinco años.
Aunque la mayor parte de la financiación de las ONGD proviene de fondos públicos, en los últimos años se observa una tendencia a que los fondos privados ganen peso: de suponer una quinta parte en 2010 ha pasado a superar el 40% en 2014 y 2015.
Menos contratos
Si en 2014, la Coordinadora constató que el personal se estaba manteniendo en las entidades pero reduciendo sus jornadas de trabajo, actualmente la tendencia parece estar cambiando: el número medio de personas contratadas por las ONGs es menor pero tiene jornadas de trabajo más completas.
Esto ha hecho que, si bien el sector de las ONGD es un sector muy feminizado en el que se observaba una mayor parcialidad en las jornadas de trabajo de mujeres, en 2015 las jornadas de trabajo de mujeres y hombre son similares. “Esta tendencia a igualar sería consecuencia de la tendencia de las ONGs a recuperar las jornadas de trabajo y reducir la Plantilla. Es decir, los voluntarios asumen tareas del personal contratado. La situación de mantendrá en 2016, ya que un 14,7% de las entidades se plantea hacer un ERE y un 10,3% tiene previsto reducir.
A pesar de todo, las ONGD son más optimistas que en ejercicios anteriores: un 59,2% de las encuestadas prevén que la actividad se mantenga, mientras que un 26,8% vislumbra un aumento de la misma.
