Gobernanza y participación en los PERTE
Mucho se está hablando estos días de los PERTE, los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica. En teoría, son la herramienta que permitirá que los fondos europeos ayuden a la necesaria transformación del modelo productivo español y el desarrollo de la economía tras la crisis de la COVID 19. CCOO de Industria va a empujar para que esa teoría se convierta en realidad.
El plan presentado por el presidente del Gobierno en Moncloa para la transformación del sector del auto puede ser uno de los más relevantes y mediáticos, por la importancia que tiene el sector industrial del auto en España y por la necesaria transformación de la cadena de valor del mismo que deberá terminar en un modelo de movilidad más sostenible. Cabe destacar que este sector representa casi el 10% del PIB, con aproximadamente 300.000 empleos directos y 2.000.000 de empleos indirectos —cerca del 10% de la población ocupada del país—.
Indudablemente estamos ante una oportunidad de transformar una actividad industrial de primer orden, que debe ser aprovechada pero, sobre todo, bien gestionada. No podemos olvidar que este PERTE será solo uno de los que en los próximos meses se irán presentando, ya que este es un mecanismo que nutrirá de fondos vinculados a las ayudas europeas aprobadas hace unas semanas y que dejarán un estímulo económico de más de 140.000 millones de euros en nuestra economía.
Por ese motivo, porque es el primero en presentarse y las reglas del juego deben ser consensuadas y compartidas desde el inicio, CCOO de Industria ve necesario recordar al Gobierno y a las diferentes Administraciones que en este escenario seguimos siendo tres quienes jugamos el partido: Gobierno, patronal y sindicatos. Sí, los sindicatos también.
A nadie se le escapa que seremos los y las trabajadoras quienes vivamos en primera persona el impacto que van a tener los diferentes proyectos. Un impacto que impulsará e incluso acelerará el cambio de modelo productivo, pero que será un impacto en respuesta a una oportunidad y no un riesgo, si el resultado es una transición y crecimiento de nuestra economía justa, igualitaria, garante de una cohesión social y territorial maltrecha actualmente.
La voz de las grandes multinacionales ya está siendo escuchada en la elaboración de los proyectos. CCOO de Industria impulsará donde y como sea necesario, sin descartar ningún tipo de escenario, para que la voz de la clase trabajadora llegue también a cada uno de los ámbitos donde se elabore la partitura para la implantación, desarrollo y seguimiento de estos proyectos. O somos parte, o el Gobierno se equivocará y terminará tocando de oído, volviendo a escuchar las canciones de siempre y volviendo a caer en viejos errores.
En un país que basa su estructura productiva en pymes y micropymes en más de un 90%, el riesgo de que estos fondos apliquen y solo lleguen a las multinacionales más poderosas, apenas ninguna de matriz nacional, es elevado. Por tanto, el objetivo debe ser que estos fondos acaben sirviendo para generar transformaciones y transiciones industriales necesarias y para ello es absolutamente indispensable una gobernanza participada por los agentes sociales.
Para CCOO de Industria, esta Gobernanza de los PERTE y del proceso transformador de nuestra actividad industrial debe basarse en los siguientes elementos principales:
- Los proyectos que reciban estos fondos han de ser de realización verificable y de larga duración.
- Debe haber una necesaria transferencia tecnológica y productiva para evitar el riesgo de capitalización de dichos fondos por las empresas que más fácil acceso tendrán a los mismos.
- Ha de estructurarse un mecanismo administrativo que facilite a empresas pequeñas y medianas acceso a fondos que les permitan no perder el tren de las oportunidades que puedan abrirse.
- Las posibles reindustrializaciones que puedan derivarse de cambios de modelos productivos en dos ámbitos principalmente: el de la transición energética y el del cambio en la movilidad hacia una movilidad más sostenible —y no solo de auto hablamos—, han de tener la necesaria condición de no dejar a las personas atrás. La historia nos demuestra cómo han quedado devastadas comarcas enteras en reindustrializaciones que nunca llegaron y en el cese de actividades a golpe de “indemnización”.
- La formación y recualificación de las personas para la adaptación a nuevas tecnologías que cambiarán los modos de producir han de estar encima de la mesa desde el primer momento.
El empleo de la industria en España es, comparativamente, de una calidad superior al empleo de la mayoría de servicios, lo que indica que sin industria habrá más precariedad. Por tanto, defendemos un tránsito hacia un modelo productivo más sostenible, más tecnológico, más adaptado a las nuevas realidades, pero que garantice un impulso en el peso de la industria en el PIB de nuestra economía y no, como históricamente ha sucedido, que todas las crisis en nuestro país han venido acompañadas de una constante destrucción de empleo industrial y consecuentemente su peso en la economía.
No podemos terminar estas líneas sin hacer una firme apuesta para que en paralelo a estas medidas de impulso económico, el diálogo social siga en la senda del acuerdo, con la necesaria subida del SMI, y la necesaria derogación de los aspectos más lesivos de las reformas laborales pasadas, que han lastrado las condiciones de trabajo de miles de jóvenes y mujeres en particular, y de la clase trabajadora en general.
Aprovechamos este espacio de opinión para recordar que “la música nos gusta, pero queremos escribir la partitura” para garantizar el futuro del empleo en la industria de nuestro país y el futuro de decenas de comarcas en peligro, y por tanto el futuro de cientos de miles de mujeres y hombres que trabajan cada día en las mismas. Poner a las personas por delante es el resumen del empeño que nuestra organización pondrá en su participación en estos proyectos.
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