Voto rogado, consulados por abrir e incumplimiento de promesas

Hace menos de 2 meses, el Gobierno Español anunció la reapertura del consulado de Mánchester, de manera peculiar, sin fijar fechas de apertura, y sin tenerlo todo atado. Fue razón para que muchos nos alegráramos, y el Consejo de Residentes Españoles (CRE) en el Norte de UK, lo anunciamos, y nos congratulábamos por recuperar un consulado que nunca se debió cerrar.

En 2011, con la crisis siendo excusa para recortes, nos miraron a los emigrantes en Reino Unido, y dándoles igual que muchos nos moviéramos a vivir al extranjero, no por el afán de explorar y de aventura que decía Fátima Báñez, sino por la necesidad de tener un trabajo, nos castigaron doblemente con un recorte de un servicio consular que necesitamos para registrar a nuestros recién nacidos, sacar pasaportes, trámites en el registro civil, y multitudes de servicios que nos facilitan la ya de por sí difícil vida como emigrante.

Y el número de españoles creció, y siguió creciendo, y en 2018, según el INE, Reino Unido fue el país con mayor incremento de emigrantes españoles, por encima del 10%.

El consulado de Londres está colapsado nos cuentan, pero no es nuevo. El cierre de Mánchester hizo que miles de ciudadanos que usábamos este consulado fuéramos asignados a los consulados existentes en Londres y Edimburgo.

La población a la que sirven estos consulados ha crecido exponencialmente, y ahora ya no solo vienen Erasmus y trabajadores por 3 o 4 años. Ahora vienen familias, unas acomodadas, y otras en situaciones precarias, y sin posibilidad de perder un día de trabajo para desplazarse a ciudades a 400 kilómetros.

La demarcación de Edimburgo, con un número parecido a algunas demarcaciones consulares en países de Latinoamérica, cuenta con un tercio del personal que tienen estas, y no se ha incrementado año a año, en relación con el servicio que prestan.

¿Inoperancia? No, parte de un plan de reducir gasto incluso cuando las remesas económicas son más grandes que el presupuesto asignado para la emigración, e igualmente un gran beneficio para el país, en intangibles, como una reducción del paro igual a el número considerable de jóvenes que en España no tendrían la oportunidad de trabajar y sí lo hacen en Alemania, Reino Unido, o Holanda (con las condiciones de abuso que los compañeros del CRE de Países Bajos han denunciado)

Y no solo eso, sino que, en junio de 2016, Reino Unido decide salir de la Unión Europea, dejándonos en el limbo a los más de tres millones de Europeos en suelo británico…. y mientras se negocia si sí o si no, estamos esperando a que nos garanticen los derechos tanto unos como otros, pero ese tema tendría que explicarse en un tomo enciclopédico que narrase la inacción, e ineptitud en esta negociación por todos los bandos.

Y ahora tenemos que decidir qué queremos para nuestro país, para nuestra comunidad autónoma, y para nuestra Unión Europea, y nos encontramos con que hay colapso en el consulado de Londres, y quizás la tormenta perfecta para que los partidos políticos que nos mantienen callados, logren que no opinemos los más de dos millones de españoles que estamos en el exterior. Los emigrantes somos la tercera provincia de España. Más que algunas Comunidades Autónomas. Más votos que algunos partidos políticos.

Y nos encontramos con que no se ha derogado la ley del voto rogado cuando nos dicen que solo 15 días más de legislatura hubieran bastado, y todos los partidos estaban de acuerdo, y el consulado de Mánchester, que inteligentemente no anunciaron fecha para abrirlo, dejándolo en el aire y a expensas a que el próximo Gobierno, decida dejarlo en el congelador, como estuvo el segundo consulado de Cuba durante lustros (y a pesar de haberse aprobado como Mánchester seguirá en este limbo de burocracia e inoperancia).

Yo quiero votar en las elecciones, para así con mi voz elegir a partidos que a los emigrantes nos tomen en serio. Yo votaré, con voto rogado o sin él, a aquel partido que sea firme, y nos incremente recursos consulares, y se comprometa a facilitarnos votar y nos abra aulas ALCE, y nos facilite que nuestros hijos y nietos puedan solicitar la nacionalidad española.

Esta legislatura nos dio esperanza, y mucha… pero nada se materializo, y los emigrantes lo que necesitamos son hechos, ya que tenemos armarios llenos de promesas que nunca se cumplen.