No escribas
Nueva entrevista del presidente. Mariano Rajoy nos dice: “Como estamos en una radio, televisándolo”, nos habla de “la República de Cataluña”, después de vender “billetes de avión” para viajar en tren y de felicitarnos 2016 en 2018. De estas, podríamos contar un montón, pero voy a detenerme en cómo el presidente del Gobierno falta a la verdad sin rendir cuentas por ello. Hay quien dice que no sirve de nada, pero pienso que seremos cómplices si no lo contamos las veces que sea necesario.
Cae por su propio peso si Rajoy afirma que ha tomado “todas las decisiones que tenía que tomar” contra la corrupción y continúa “trabajando en ese sentido”. El presidente declara: “Todas las personas que están en los tribunales ya no están en el PP”. Carlos Alsina le recuerda que, por ir al caso más actual, Francisco Camps sigue en el partido y el presidente del Gobierno vuelve a quedar en evidencia. Se hace un bochornoso silencio. Podía haber reaccionado con un “¿Y la europea?”, pero esta vez balbucea un “¡Bah!” y hasta ríe entre dientes.
Con Camps una vez más en el ajo, señalado en los tribunales al mando de la presunta financiación irregular del PP valenciano, al presidente Rajoy se le ocurre afirmar que “ha asumido responsabilidades políticas durísimas”. Es duro para Paco (“siempre estaré contigo”) que sigamos pagándole en el Consejo Jurídico Consultivo valenciano, por más de 4.000 al mes, con chófer, despacho y asesores. Francisco alegre, corazón mío.
Que la cosa va de negarlo todo, ir ganando tiempo y hacerse el “longuis” ya lo sabíamos. Ahí sigue Rajoy de presidente, administrándonos la cartera, a pesar de todo lo que ya sabemos y nos siguen repitiendo. Ricardo Costa declara que informó a Génova, pero don Mariano no sabe nada, porque “a nosotros nunca nos lo han dicho”. Eso sí, el jefe del Gobierno afirma que “los jueces y fiscales actúan con absoluta independencia” y “mi idea es repetir como presidente”. Pues nada, que “¡Viva el vino!”.
Imagino que, con los nuevos datos, esa justicia independiente actuará contra Camps (que nos cuenta sin cortarse un pelo que sigue “muy a gusto”); que preguntará a Rajoy (que se siente “bien” porque “caminamos en la buena dirección”) y que “la historia será feliz y siempre estaré detrás de ti”. Aquí parece que muchos están curados de espanto, pero fuera de España es una vergüenza ver a un exsecretario general declarando que el partido del gobierno financiaba campañas electorales ilegalmente. Eso sí, con pulsera rojigualda.
Sobrecoge, tanto como los repartos de Bárcenas, que el presidente se mofe del “M. Rajoy” y presuma de que “los votantes del PP conocen lo que ha sucedido y, con su conocimiento sobre esto, hacen un juicio de valor y hemos ganado la tres últimas elecciones generales”. Ya sabemos que esto a algunos les da igual. Y, si a ti, que eres un “triste” y un “radical”, todavía te conmueve, hazle caso al de la DGT y “no escribas”. No comentes nada “indignado o cabreado, sin contar hasta 10.000”. Viene a ser la cantidad de veces que nos han tomado el pelo y no ha pasado nada.