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Fantasmas de 20N

Cayetana Álvarez de Toledo, en mayo de 2020, poco antes de su sustitución. EP.Pool

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Un eclipse de luna parcial pero el mayor, dicen, en casi seis siglos. Año 1.440 estiman, antes de que tantas cosas empezasen. Se asegura que muchos pueblos indígenas creían -durante los para ellos incomprensibles eclipses- que el sol o la luna morían y ya no había destino ni futuro. Lo cierto es que se producen un par de eclipses, de cada uno, por año y la realidad no podría mantener ese sinvivir.

La razón es imprescindible para funcionar. “Cuidado con el”… dice el letrero y falta el dato esencial que se viste de doble peligro si se repara en las redondas dentelladas que se lo ha llevado del cartel.

Un 20 de noviembre de hace muchos años –en nada nos plantamos en el medio siglo de aquella noche, era noche- murió el más prolongado y cruel dictador que ha tenido España. En la víspera del aniversario –festejado con misas católicas- la Sexta, de Atresmedia, tenía previsto entrevistar a una jovencísima nazi de mirada lánguida y mano dura. Siempre existe la excusa de la investigación para renovar la cantera cuando las estrellas decaen. A veces por exceso de brillo.

Mientras se juega a amagar y no dar con la Ley de Amnistía de la Transición, los herederos espirituales de Franco forman parte sólida del entramado de este país llamado España. Oxidado, con riesgo de toxicidad. Regentan una empresa potente, estructurada y extensa que les ha dado múltiples beneficios. Ahora les encontramos en una crisis de lucha por el poder en el que tanto arriesga la cúpula de turno -para sí mismos y sus clanes- .

Sentados ante las pantallas que hoy ejercen de portavocías políticas, vemos a Cayetana Álvarez de Toledo, expulsada de la titularidad oficial de ese cargo en el Congreso, criticar con enorme dureza a la actual dirección del PP. En un libro y en los platós y estudios de radio. El retrato de Casado y García Egea es el esperado: mediocres e intrigantes en sus diversas acepciones.

La gran Cayetana, lengua viperina, es inteligente y culta a diferencia de sus colegas, soberbia al límite, y poco avispada en cambio para lidiar a cara descubierta en ese avispero. Asegura que se ha organizado una campaña contra Isabel Díaz Ayuso, candidata por la que ella opta. “Se ha llegado a filtrar que hay que lanzar a Ayuso de un avión como si fuera una maleta”, ha denunciado Álvarez de Toledo.

Seguramente la actual presidenta de Madrid no tiene registrada en vídeo ninguna sustracción de cremas en un supermercado, pero el sembrado de actuaciones discutibles que va dejando es un filón. Del que por cierto tampoco se ocupa la Fiscalía. Son los 7.291 ancianos muertos en los geriátricos a su cargo sin recibir atención médica. Las contrataciones del Zendal, triplicando el gasto de construcción para dejarlo prácticamente sin uso ya. Está destruyendo la sanidad pública. Pretende suprimir el segundo ciclo de infantil de 3 a 6 años en la mayoría de escuelas infantiles públicas de Madrid, para ofrecerlo solo en colegios privados y concertados. Asociaciones de padres de algunos centros, tratan de impedirlo. La Comunidad de Madrid adjudicó a dedo 1,5 millones de euros en mascarillas a un empresario amigo de Ayuso. Están las sospechas de la actuación de su hermano, que llevaron a la presidenta de la Asamblea a expulsar a una diputada del PSOE por mencionar el caso. O lo que esconda el escandaloso festín de insultos, prepotencia, desprecio y mala educación que exhibe Ayuso en los plenos, bajo la protección de la presidenta de la Cámara, que quita la palabra a los portavoces sin chistar siquiera a la jefa.

Álvarez de Toledo y Ayuso, deslenguadas ambas, ultraderecha sin complejos, la inteligencia de la primera le resta aceptación. Es una batalla curiosa la que libra Cayetana frente a Pablo Montesinos, el perenne portavoz de las miserias del PP en sus distintos cometidos profesionales. Le ha señalado la puerta de salida del partido, “si ha perdido la ilusión”.

Casado y Ayuso apoyan a la policía que protesta –que no es toda la policía- por la presunta reforma –veremos si supresión- de la Ley Mordaza. Aquella que fue calificada de ominosa y franquista internacionalmente y sigue en vigor. Cuerpos policiales tan alineados con la ultraderecha que analizan en sus “informes sobre polarización” las pancartas, banderas y las redes sociales y concluyen que manifestarse contra Vox o con la bandera feminista son “indicadores de polarización”. Lo han hecho así tanto policía nacional como los Mossos.

Entretanto, ha tomado posesión como nuevo magistrado del Tribunal Constitucional Enrique Arnaldo –a propuesta del PP de Pablo Casado en consenso con el gobierno-. El presidente saliente, González Rivas, que lo fuera también por el PP, omitió la palabra 'decencia' del discurso que se había entregado a los medios. En medio de una cierta tensión, aseguró que la labor del magistrado constitucional “para resultar efectiva, debe ser honesta, constante y discreta”. Su primer encargo es redactar la sentencia sobre la ley del aborto cuyo recurso presentó el PP y sobre la que en su día él mismo se manifestó en contra. Inaudito que esto esté siendo aceptado.

Los sutiles y leves modos de tragarse sapos, en el mejor de los casos, no cambien el magma de la corrupción en España.

 No hay referencias del eclipse de luna en España, aunque estuvo. Casi 600 años del anterior, cuando tantas cosas estaban ya y permanecieron. La cordura seguro, aún oculta. Para descifrar los peligros reales. Desnudar a todos los fantasmas –si se fijan les falta un elemento esencial: los pies -. Y enterrar de una vez sus esqueletos tramposos. Aboguemos por un gran y definitivo eclipse de la caspa.

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