How is the playground

Cómo está el patio, nena, ya ves tú. Está todo el mundo fatal. Pero fatal de verdad. Una le pone ganas, rollo positivo, pero está complicado, con tanta suciedad, tanto pobre, tanta movida. Oye, y que esta crisis nos afecta a todos, eh. A todos, no te vayas a creer. Que en casa también hemos recortado. Bueno, casi.

Es que no es fácil. Una se empeña y se empeña pero es que está todo fatal, ya ni las bibliotecas dan dinero, tía, con lo que hemos sido, octava potencia mundial y ahora mira, aquí, 14 empleados cuestan dinero, a ver, menudo dispendio, pero todo sea por hacer un favor, que a cualquier cosa le llaman servicio. Servicio público, quiero decir.

Pero no pensemos en cosas tristes. Ni barracones ni nada, por más que sean cómodos, que en realidad tú y yo sabemos que se quejan por gusto. Hay que dejar todo esto atrás, pensar en positivo, alejarse de las malas vibraciones, un poco de austeridad cuando toque, y rodearse de cosas buenas. El oro es un must, ya sabes. Es un poco como para siempre, el oro, ¿no?

También hay que salir, airearse, no sé, un poco de cultura siempre viene bien. Especialmente ahora, en verano. Algo de musicón, unas cañas, el sol tan nuestro... Y si la cosa falla siempre están los clásicos: una ópera no defrauda jamás, y además ahí dentro, en los edificios modernistas, se está fresquito.

Eso sí, yo que tú, si puedes, me hacía un viaje, que con tanta noticia triste a una se le queda el cuerpo un poco así, regulero. Oriente Medio es bastante lo más ahora mismo, se nota que tienen dinero y que está llegando más. Y a nadie le amarga un dulce. La vieja Europa... Ay, no sé, cari, yo la dejaría un poco de lado de momento. Entre unas que van provocando, por exóticas e inadecuadas, y otros manifestándose todo el día por quererse besar en público... Ya son ganas de que te hostien, manifestarse en Rusia, ahora que me lo preguntas. Y aquí al lado, sin ir más lejos, está la cosa movidita, van haciendo limpieza, sin molestar demasiado, eso sí. Ahora bien, si te empeñas, vete a Suiza. Suiza me parece bien, es buen destino, un clásico, siempre tiene su qué aristocrático, ya sabes.

En cualquier caso, yo miraría hacia afuera, que aquí la cosa ya ves como está. Eso sí, al Reino Unido ni te acerques, que mucho nieto, mucho nieto, y al final resulta que la Corte Suprema sirve para algo.

En fin, nena, te dejo que tengo lío. Muaaaa.