¿Cómo puede influir la venta de The Economist por Pearson en el futuro de la prensa española?
El grupo Pearson se ha desprendido en las últimas semanas de sus importantes participaciones en dos joyas del mundo de la comunicación: el diario económico Financial Times y la revista The Economist. John Fallon, su presidente ejecutivo, ha asegurado que en este momento prefieren concentrarse en la educación, sector en el que son líderes mundiales, y que siempre ha sido la parte fundamental de su negocio. Quizá esto signifique que también muy pronto Pearson acabe vendiendo el 47% de las acciones que posee en Penguin-Random House, una de las editoriales más grandes del mundo y que, por cierto, el año pasado le compró a la española Prisa la editorial Alfaguara, con una gran implantación en América Latina.
El primer ejecutivo del grupo británico lo tiene claro, en un momento de cambios vertiginosos impulsados en gran medida por la revolución tecnológica, es mejor dedicarse a un único sector, el de la educación, en el que las oportunidades de crecimiento, sobre todo en los mercados emergentes, son enormes, pero siempre que el aprovechamiento de la tecnología sea el adecuado. Fallon debe ser muy consciente de que a pesar de su tamaño y liderazgo, Pearson no es ajeno a la llegada de nuevas compañías que saben aprovechar muy rápido oportunidades que empresas en teoría mucho más poderosas tardan en asimilar.
En España, el grupo Prisa, como hasta ahora Pearson, navega fundamentalmente en esos dos sectores, los medios (El País, Cinco Días, As, Cadena Ser) y la educación (Santillana). Sus problemas financieros, por todos conocidos, le han ido obligando en los últimos años a vender activos y a dar entrada a nuevos socios en su capital. Pero no parece que hayan encontrado aún la fórmula que les permita seguir adelante con una cierta estabilidad.
Pearson está presente en muchos mercados, y aunque su idioma fundamental de trabajo es el inglés, no sería extraño que una de las estrategias para ampliar negocio y optimizar las inversiones en tecnología, sea explorar otros idiomas. Ya está presente en América Latina, sobre todo en Brasil. Y tiene su porcentaje fundamental de negocio en América del Norte, y allí la población hispana crece sin parar. No parece por tanto muy aventurado pensar que a Pearson, ahora con mucha liquidez (665 millones de euros de la operación de The Economist y 1200 de la del Financial Times), le pueda apetecer crecer en los mercados en los que Santillana, la joya en educación de Prisa, es en estos momentos líder. Y nada más rápido para hacerlo que comprando.
Curiosamente, los nuevos dueños del paquete que Pearson tenía en The Economist (un 50% de las acciones) son la familia Agnelli. Principales accionistas de Fiat, dueños de La Stampa de Turín e importantes accionistas del grupo propietario del Corriere della Sera, el principal diario de Italia y, aquí la conexión con España, de Unidad Editorial, editora de El Mundo, Expansión y Marca.
Si John Elkan, nieto de Gianni Agnelli y primer ejecutivo de Exor, el vehículo inversor de los Agnelli, apuesta fuerte por los medios de comunicación de calidad, esa sería sin duda una buena noticia para los actuales gestores de El Mundo y el resto publicaciones de Unidad Editorial, tan necesitados de impulso financiero para asegurar su futuro en un mercado lleno de incertidumbres.