El precio de la luz es lo mismo que las comisiones de las mascarillas, pero institucionalizado

Nos parece tan obsceno que un par de negociantes pseudo-empresarios se metan a la saca 6 millones de euros aplicando un margen de intermediación del 100% en un contrato público, que hasta ofende que el Alcalde se haya tragado la persecución de la estafa y hasta parece justificado que la Fiscalía Anticorrupción tome cartas en el asunto.

Y todos los días nos comemos con patatas que en el mercado intradiario de electricidad cuatro sociedades anónimas nos coloquen márgenes de intermediación del 2.000% sin que nadie califique a esto de estafa.

La fórmula de fijación del precio de la energía eléctrica (el criterio marginal famoso) es una estafa que saca dinero a espuertas de todos los bolsillos y lo mete en la cuenta de resultados de cuatro sociedades. Aplicada a un bien básico de primera necesidad y del que no podemos prescindir. Pero está bendecida por la UE, el Mercado Único y convertida por mor de la ley y los reglamentos en algo tan sacrosanto, que cuando un Gobierno le mete mano y recupera los “beneficios caídos del cielo”, a los presidentes de cuatro eléctricas les provoca sofocos, congestión y ataques de apoplejía.

Resulta tan patético verles completamente “atacaos” en un silloncito blanco tipo “Foro de Davos” sudando y emitiendo escupitajos mientras arrugan los folios y maldicen a la ministra del ramo, como patéticas resultan las declaraciones de los dos “pillos” delante del fiscal tratando de explicar que donde el de la toga quiere fundamentar una estafa, lo que hay es una inteligente actuación empresarial en el marco de la economía de mercado y la libertad de empresa.

El precio de la luz es lo mismo que las comisiones de las mascarillas: Una estafa. Pero no esperen al fiscal anticorrupción, está institucionalizado.