Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquíConsulta nuestras normas y recomendaciones para participar.

Señor Abascal, de madre a padre

0

Me llamo Cristina Gil Vacas y vivo en Cales de Mallorca. Tengo una hija de 13 años que es adoptada y negra, muy negra. Ella sabe que vive en España porque en su país de origen hay mucha miseria debido, en gran medida, al expolio permanente que sufre África por parte de países de otros continentes. Sabe que está aquí como podría estar en cualquier otro rincón del mundo. Sabe que ha nacido negra como podría haber nacido caucásica o asiática. Sabe que España es un país maravilloso como lo es Senegal, Bolivia o Japón. Sabe que es española por casualidad.

Sabe que tiene derecho a vivir donde quiera, como cualquier ser humano. Sabe que las fronteras son un invento de los hombres. Sabe que debe respetar a todo el mundo sin excepción. Incluso a usted y a sus hijos, que aunque no lo sepan pueden vivir en España debido, en gran medida, al expolio permanente que causa a África junto a países de otros continentes. Que aunque no lo sepan están aquí como podrían estar en cualquier otro rincón del mundo. Que aunque no lo sepan han nacido caucásicos como podrían haber nacido negros o asiáticos.

Que deberían saber que Senegal es un país maravilloso como lo es España, Bolivia o Japón. Que deberían saber que son españoles por casualidad. Seguramente sí saben, y se creen con todo el derecho, que pueden vivir donde quieran, por encima de otros seres humanos. Pero no creo que sepan que las fronteras son un invento de los hombres. Ni que deben respetar a todo el mundo sin excepción. Incluso a mi hija y a mí. Aunque yo sea feminista radical y militante socialista y mi hija, negra. Quiero pensar que si un día nos encontrásemos con nuestros hijos en algún sitio y yo le dijese si mi hija se tiene que volver a su país usted me diría que no, que su país es este. Pero mi hija no va siempre con su madre blanca y española. Mi hija a veces va con su grupo de amigos, que son de diferentes colores y orígenes. Incluso a veces va sola. Y más sola irá cuando sea mayor de edad. Y nadie que se cruce con ella sabrá si nació en España, si llegó aquí con 8 meses o si ha llegado hace 8 días. Pero una cosa sí le digo, señor Abascal. Si a mi hija le pasa algo al grito de “puta negra”, “vete a tu país” o algo similar no le dejaré vivir en paz. Y sí, es la amenaza de una madre desesperada que le perseguirá y le recordará lo que ha hecho hasta el final de sus días. Le deseo a usted y a sus hijos la misma vida feliz y tranquila que deseo y merezco vivir yo junto a lo más bonito que me ha dado la vida. Y usted sabe a lo que me refiero. Seguro.

Sobre este blog

En este blog publicamos los artículos y cartas más interesantes y relevantes que nos envíen nuestros socios. Si eres socio/a puedes enviar tu opinión desde aquíConsulta nuestras normas y recomendaciones para participar.

stats