Hace un par de meses denunciábamos que la fortuna acumulada de las 20 personas más ricas de España (77.000 millones) es equivalente a las rentas del 20% más pobre de la población española. Esta comparación es desde luego muy ilustrativa de la desigualdad económica en nuestro país. Sin embargo, es necesario identificar correctamente el problema, para acertar en el debate y en las soluciones.
El tema central no es que haya ricos que tengan mucho. El problema es que las personas muy ricas y las grandes empresas lo sean cada vez más y de manera inmerecida sólo porque se legisla a su favor, porque no se persiguen suficientemente los millones que evaden (70% del total evadido), porque se eliminan o reducen impuestos que les gravan principalmente a ellos, porque se crean exenciones fiscales (hasta el 99% en algunos casos) y figuras legales que permiten a los ricos pagar menos proporcionalmente que el común de los ciudadanos.
Es decir, el sistema no es equitativo, y no es suficientemente progresivo. Eso es lo inadmisible. Y justamente eso, unido a una mala distribución del gasto público, es lo que deriva en esta alarmante y creciente desigualdad. Revertir esa situación está en manos de quien legisla y quien gobierna.
En España, nuestra ciudadanía no es ajena a este debate sobre la desigualdad y el sistema fiscal. Según una encuesta de Oxfam, casi 9 de cada 10 españoles consideran que los impuestos no se pagan de forma justa, y 8 de cada 10 ya opinan que se legisla a favor de los que más tienen, que se gobierna para los poderosos; es decir, que al final son los poderosos los que gobiernan.
En un momento como este, cuando se debate el contenido de una inminente reforma fiscal en España, la ciudadanía debe ser la protagonista. La participación de las personas, en multitud de ocasiones de forma anónima, ha creado grandes obras (incluso composiciones musicales) y generado grandes cambios en la historia.
Por eso, aprovechando la energía de las redes sociales, y junto al colectivo Basurama hemos querido invitar a la gente a que participe en la creación de una obra artística que sea símbolo y denuncia de esa desigualdad, que no es inevitable, y sí una opción política. El reto que planteamos es llenar con globos una gran cápsula que representa los 77.000 millones que acumulan las 20 personas más ricas de España. ¿Seremos capaces? Lo que pedimos a la ciudadanía es que envíe un tuit o post con su sueldo y el hashtag #tuiteatusueldo, que se traducirá en un globo de cierto tamaño. La obra se podrá ver hoy en Madrid en La Tabacalera, y el sábado y domingo en el Campo de la Cebada.
De desigualdad trata con frecuencia este blog, cuando habla de alambres de cuchillas, de alambradas y de formas de desalambrar. Pero alambres según la RAE son también los dedos de la mano. Les invito desde este blog a usar sus alambres para tuitear y postear, y con ello ser co-creadores de una obra participativa, colectiva y de denuncia.
Tenemos que demostrar que una ciudadanía activa y comprometida es clave para la mejora de la calidad democrática, y clave para generar cambios. Es este caso, reducir la desigualdad. Nos vemos en www.tuiteatusueldo.org y en las redes con #tuiteatusueldo, el 4, 5 y 6 de este mes.
Formamos una red internacional de personas comprometidas y de organizaciones expertas en idear y aplicar soluciones eficaces contra las desigualdades provocadas por la injusticia, con presencia en más de 90 países.
Desde 1956, apoyamos a las personas desfavorecidas, dándoles las herramientas necesarias para que sean ellas mismas las generadoras de cambios, no sólo a nivel individual sino en todo su entorno, protegiendo así sus derechos y los de las generaciones futuras.
Una red de cambio contra la injusticia y la pobreza, a la que si te sumas multiplicarás las posibilidades de cambio a nivel global.
CAMBIAMOS VIDAS QUE CAMBIAN VIDAS.