Así se ha expresado en declaraciones a los periodistas a su llegada a los Juzgados de Palma. El juez ha señalado que de no ser por la jubilación forzosa continuaría ejerciendo porque no se siente “agotado” y ha reconocido no estar preparado “anímicamente” para despedirse. Asimismo, ha descartado dedicarse al mundo de la política tras su jubilación como juez.