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El PSOE registra en el Congreso la moción de censura contra Rajoy

Pedro Sánchez, en una imagen de archivo

Gonzalo Cortizo

Pedro Sánchez vuelve a ser candidato a la presidencia del Gobierno. Los socialistas han registrado en el Congreso la moción de censura. Lo han hecho antes incluso de celebrar la ejecutiva en la que estaba previsto debatir la medida y sin haber establecido ni un solo contacto sobre los posibles apoyos que Pedro Sánchez podría recibir en ese debate. 

La estrategia del líder socialista es la urgencia. Sánchez pretende esgrimir la necesidad de un cambio en La Moncloa que podría producirse antes del mes de julio, si consigue los apoyos para ello. En el PSOE explican además que su velocidad se justifica como un método de defensa ante la posibilidad de que Rajoy pudiera convocar elecciones hoy mismo. Con la moción ya registrada, el presidente del Gobierno ha pedido las atribuciones para disolver Las Cortes a voluntad. 

Esta vez, el líder socialista no quiere iniciar largos procesos de negociación. La idea es simple: proponer un cambio de gobierno en el que la agenda legislativa sea el conjunto de iniciativas que han recibido los apoyos de la oposición y que el Gobierno ha ido bloqueado con sus vetos.

Sánchez ha impulsado su moción con la firma de los 84 diputados que el PSOE tiene en el Congreso. El reglamento solo exige la firma de 35 diputados (el 10% del hemicilo) para poder presentar una iniciativa de estas características.  

El plan del líder socialista será el tema central en la reunión que esta mañana celebra la ejecutiva socialista. Los dirigentes de la formación llegan a ese encuentro con la moción ya registrada. 

La velocidad que Sánchez ha decidido imponer a su estrategia está ahora en manos de la presidenta del Congreso, Ana Pastor. El reglamento del Congreso señala que la moción debe celebrarse como mínimo cinco días después de haber sido calificada por la Mesa, pero no se establece un máximo. Cuando hace un año, Pablo Iglesias presentó su moción de censura, Pastor tardó 26 días en convocarla. De repetirse esos plazos, Sánchez podría convertirse en presidente antes del mes de julio. 

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