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CRÓNICA

El anticipo catalán abre nuevas fisuras en la coalición y añade incertidumbre sobre la cohesión de la mayoría de la investidura

Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Yolanda Díaz, esta semana, en el Congreso

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Hace cuatro meses, a pocos días de ser investido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez auguraba una “legislatura de estabilidad” y de “convivencia institucional”. Hace dos, se comprometía a garantizar la perdurabilidad política y a “sudar la camiseta hasta la última gota” para sacar adelante todas sus iniciativas, incluidos los Presupuestos para 2024. Y hace tan sólo una semana, presumía de estabilidad tras el pacto de la amnistía. Hoy, en el Gobierno, ya nadie habla de equilibrio ni de continuidad asegurada. Solo de “optimismo”.  Y de que el próximo 12 de mayo sirva “para que la gente entienda lo que hemos hecho con la amnistía y cuál es su finalidad”.

Catalunya ha vuelto a poner patas arriba el tablero político justo cuando con la aprobación de la amnistía en el Congreso en la Moncloa acariciaban unos Presupuestos para 2024 que les daban algo de oxígeno tras el resultado de las elecciones gallegas y el escandaloso 'caso Koldo'. Pero los caminos de la política también son inescrutables y el president de la Generalitat, Pere Aragonés, decidió el miércoles hacerse un Pedro Sánchez y convocar, por sorpresa, elecciones anticipadas después del veto de los comuns a las cuentas públicas. 

Más madera aún para una legislatura de sobresaltos en la que la corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia ha vuelto a las primeras páginas de los diarios y en la que está por ver hasta dónde alcanza el proverbial instinto de supervivencia del presidente del Gobierno.

De momento, su primera respuesta tras el anticipo de las catalanas ha sido renunciar a aprobar los Presupuestos de 2024, una decisión que ha abierto una nueva fisura en la coalición de gobierno y provocado un colosal enfado de los socialistas con la líder de Sumar, Yolanda Díaz, a quien acusan de “irresponsabilidad” y “falta de autoridad” en el espacio que lidera por no evitar que En Común Podem apretara el botón rojo que ha añadido incertidumbre a la legislatura. Las críticas llueven sobre mojado después de que los de Sánchez acusaran también a la vicepresidenta de no haber sabido gestionar en su día las diferencias con Podemos que acabaron con los morados en el Grupo Mixto del Congreso.  “No manda en su espacio. Tiene problemas con Más Madrid, con los comuns y hasta con Compromis. Es incapaz de lograr acuerdos. ¿líder de qué?”, se preguntan e la parte socialista del gobierno.

Por su parte, desde Sumar no entienden la decisión del presidente de renunciar a los Presupuestos para 2024 y menos anunciarlo cuando la negociación estaba muy avanzada. Aún así Ernest Urtasun, portavoz de la marca de Yolanda Díaz, defiende que las relaciones con su socio de gobierno son “excelentes”, que la coalición goza de “muy buena salud” y que la legislatura no está en riesgo.

Sumar, “en fase menguante”

“No han entendido nada. ¿Pensaban que esto no tendría consecuencias? ¿Acaso creen que se podían impulsar los presupuestos en medio de una campaña electoral y que los iban a apoyar Junts y ERC, que en este momento tienen que medirse con el PSC?”, se preguntan en el PSOE, donde consideran que el proyecto de Díaz ha entrado “en fase menguante”. Ni unos ni otros ocultan que el calendario legislativo ha quedado en stand by y que tendrá que reducirse a medidas que no generen disputa entre los partidos del independentismo. 

La segunda derivada de esta nueva ceremonia de la confusión en que las elecciones catalanas han convertido la escena nacional será cómo afecta el resultado del 12M a la cohesión de la mayoría de la investidura. Y aquí hay respuestas para todos los gustos. Hay quienes creen que todo resultado será “maldito” y quienes confían en que una victoria de Illa en Catalunya “regenere la atmósfera” e introduzca serenidad. Unos y otros convergen en que la de Catalunya es una carpeta “que le va bien al PSOE” tras el pacto de la amnistía, si bien los primeros temen que un gobierno del PSC –sea en solitario o en coalición– pueda disuadir a Junts de mantener en Madrid el apoyo a Sánchez y que la legislatura entre en ese caso en territorio ignoto. Sea como fuere, Sánchez ha dado ya instrucciones para que se trabaje en los Presupuestos para 2025 con la idea de que puedan ser aprobados, estos sí, a finales de año sin saber si para entonces estará o no intacta la actual mayoría parlamentaria que le sustenta.

Primer mitin preelectoral de Sánchez

Que Puigdemont, además, haya empezado a flirtear con la posibilidad de regresar a España de inmediato, aún a riesgo de ser detenido ya que la amnistía no estará aprobada antes del 12M, es una posibilidad que en el Gobierno no se atreven a determinar si influirá o no en su expectativa electoral, si bien apuestan a que no regresará. “No está dispuesto a pasar un sólo día en la cárcel. De hecho ya amagó con esa posibilidad en la anterior campaña y no lo hizo nunca. Ahora, tampoco”, vaticina un ministro, que tampoco contempla la reedición de un gobierno independentista de ERC y Junts, tal y como están las relaciones entre ambos. Los republicanos, de momento, creen que su objetivo a batir en este momento es el PSC, si bien nadie descarta que ambos puedan entenderse tras las elecciones en función de cómo resulte la correlación de fuerzas.

De momento, Pedro Sánchez ofrecerá este domingo su primer mitin preelectoral en el marco del congreso de los socialistas catalanes, una cita que estaba fijada en el calendario hace tiempo y, sin embargo, ahora con el adelanto electoral cobra mayor relevancia. Pero todo lo que no sea campaña entrará en modo pausa hasta después de un 12M que redibujará otra vez el mapa de las alianzas, y no sólo en Catalunya.

Ante lo que pueda pasar tras el 12M, pero también en las elecciones vascas del 21 de abril y las europeas del 9 de junio, el PP por su parte se prepara para cualquier escenario, incluido un hipotético adelanto electoral en España para después del verano. Así lo ha dicho el presidente andaluz, Juanma Moreno, quien también dibujó a un Sánchez “a la deriva”“, ”absolutamente noqueado“ y en manos de la ”voracidad del independentismo“. 

El PP, sin candidato pero con tendencia al alza

Y esto, a pesar de que a los populares estas elecciones catalanas les ha pillado con el pie cambiado porque en ningún caso imaginaron que pudieran convocarse antes de las europeas de junio, una cita con la que confiaban tomar impulso ya que dan por descontada una derrota a Sánchez. De momento, siguen sin candidato a la Generalitat porque la opción de Alberto Fernández no es del agrado de Génova, si bien sus expectativas son altas porque parten prácticamente de la irrelevancia a la que les relegaron las urnas en 2021 con sólo 3 escaños. Ahora, buscan absorber todo el voto de Ciudadanos, aprovecharse de un Vox en retroceso y rentabilizar la fortaleza a nivel nacional que le otorgan los sondeos para ganar influencia en la política catalana.

Con todo, entienden que la renuncia de Sánchez a presentar los presupuestos para 2024 “es síntoma de una debilidad que irá en aumento, gobierne o no Illa en Catalunya” y que nada hay ya que pueda enderezar el rumbo de una legislatura que fue posible sólo “por la claudicación del PSOE con la amnistía”. 

Añadan a la sucesión de citas electorales de abril, mayo y junio las novedades que salgan de los tribunales sobre el 'caso Koldo' y sobre los delitos de fraude fiscal y falsificación documental por los que se investiga a la pareja de Isabel Díaz Ayuso y tendrán el cuadro completo de la política que nos acompañará hasta el verano. Claro que todo, como siempre, es susceptible de empeorar.

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