El ministro de Exteriores de España, Josep Borrell, afirmó hoy que los problemas migratorios son “un poderoso disolvente” de la Unión Europea (UE) y consideró que un “fracaso” en la próxima cumbre de líderes en Salzburgo (Austria) puede significar “la cristalización” de “dos grupos” de países en Europa.
Borrelll se expresó así a su llegada a la reunión de ministros europeos que se celebra hoy y mañana en Viena, un encuentro informal en el que el asunto migratorio se ha colado en la agenda con una propuesta de Italia en el marco de la operación Sofía, para que haya “rotación” de los desembarcos en los puertos de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo central.
Italia hizo esta propuesta en la reunión de ministros de Defensa, celebrada esta mañana, y el debate sobre la misma continuará en el encuentro de los titulares de Exteriores, reunidos desde este mediodía en el palacio de Hofburg de Viena.
“Los problemas migratorios son un poderoso disolvente de la Unión porque crean mucha desunión, en la medida en que claramente se están perfilando dos grandes grupos de países que tienen posiciones absolutamente contrapuestas”, afirmó.
En este sentido, consideró que algunos países del Este más Italia “están por un lado” mientras que “el tridente franco español alemán” junto con Portugal y otros países “tienen una actitud más de realismo moral que tiene en cuenta las exigencias morales del problema, basada en los valores de los tratados de la Unión”.
Borrell aseguró que España está “trabajando mucho para preparar la reunión de Salzburgo” del próximo 20 de septiembre, en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE abordarán el asunto y expondrán sus propuestas y en la que el ministro espera que España pueda hacer una “aportación en cooperación con los países que están por buscar soluciones constructivas”.
“El fracaso de Salzburgo significaría la cristalización de estos dos grupos”, alertó.
También se pronunció sobre el asunto el titular alemán, Heiko Maas, quien aseguró que “Alemania asumirá una responsabilidad, como lo ha hecho siempre en el pasado con el tema de migración”.
“No fracasará por nosotros, pero otros tienen también que aportar su parte. Creo que también será posible hablar sobre responsabilidad compartida, no todos asumirán un contingente si no quieren, no vamos a poder obligar a nadie”, agregó.
Sin embargo, consideró que “quien no lo haga tendrá probablemente que asumir más responsabilidad en otra parte, como en la lucha contra las causas de la emigración, en iniciativas en África. Cada uno tiene que asumir una parte de la responsabilidad que todos tenemos”, concluyó.
El ministro italiano de Exteriores, Enzo Moavero Milanesi, dijo, por su parte, que “es algo que necesita ser abordado y solucionado” y que “es una responsabilidad genuina europea”.
“Escribimos solidaridad en todas partes, es una buena ocasión para mostrarlo”, consideró.