Pablo Crespo recuerda el día en que fue detenido como supuesto cabecilla de la red Gürtel el 6 de febrero de 2009. “Estaba en el Hipercor de Pozuelo esperando para reparar un maletín. Y me llama una trabajadora diciendo que no le dejan acceder […] Había dos policías muy nerviosos, me dicen que estoy detenido. Le dije que estuviesen tranquilos que venía a hacerme cargo de todo. Me dicen que tengo que estar presente en los registros.”