El escándalo Soria pone en riesgo la mayoría del PP en la Mesa del Congreso
La renuncia de Soria al goloso puesto que se le había reservado en el Banco Mundial puede haber llegado muy tarde para el candidato del PP a la presidencia del Gobierno. Rajoy está a punto de perder la única mayoría de la que disfrutaba tras dos procesos electorales con triunfos tan indiscutibles como inútiles. El Partido Popular dejará de tener el control del Congreso, que Rajoy fabricó con el apoyo de Ciudadanos y que dejó en manos de su fiel Ana Pastor.
Albert Rivera se ha decidido a cambiar de bando, en el momento exacto en el que el socialista Pedro Sánchez busca un desequilibrio que le lleve a la presidencia, al frente de un Gobierno apoyado por Pablo Iglesias y con el líder de Ciudadanos mirando hacia otro lado.
La Junta de Portavoces debate este jueves la convocatoria de un pleno extraordinario para que el Gobierno dé explicaciones sobre el nombramiento frustrado del exministro para el Banco Mundial. PSOE y Podemos insistirán en su petición, pese a la renuncia de Soria. La formación liderada por Albert Rivera apoyará la propuesta. El PP se quedará en minoría.
La pasada legislatura, con Patxi López al frente del Congreso, sirvió para comprobar que los de Génova no están dispuestos a permitir que su Gobierno en funciones sea controlado por el Parlamento. Durante aquella legislatura, los ministros de Rajoy se declararon en rebeldía al no acudir a la llamada de la Cámara Baja para dar explicaciones. Ahora la situación se repite y dificulta la posibilidad de que Rajoy protagonice un segundo intento de investidura. De nada ha servido la renuncia de Soria.
“Pese a la renuncia de Soria, Guindos debe dar explicaciones sobre cómo funcionan ese tipo de nombramientos y cuáles son los criterios”, asegura un portavoz del partido de Rivera. “Apoyaremos todas las peticiones de comparecencia, manteniendo el mismo criterio que la pasada legislatura: el Parlamento debe ejercer el control al Gobierno aunque esté en funciones”.
El Gobierno pretendía que la renuncia del exministro frenase el revuelo parlamentario que han impulsado a casi todos los partidos a pedir explicaciones al más alto nivel. Además, el propio Luis de Guindos pidió comparecer en Comisión para tratar el caso Soria, entre otros asuntos. La propuesta no satisface las exigencias de PSOE y Podemos que quieren más: un pleno urgente para tratar el escándalo de manera monográfica.
Fuentes del grupo socialista aseguran que la sesión plenaria podría producirse el jueves de la próxima semana, en plena campaña electoral en Galicia y País Vasco. “Ya veremos si el Gobierno vuelve a rebelarse ante el Parlamento”, señalan las mismas fuentes.
Con ese calendario, a Rajoy se le atraganta la campaña y también las palabras de Alberto Núñez Feijóo, su candidato en Galicia, que aseguró que lo de Soria “no es fácil de entender”.
El cambio de postura de Ciudadanos llega en un momento en el que PSOE y Podemos han empezado a hablar de un Gobierno alternativo al PP. El éxito de esa intentona requiere, al menos, de la abstención del partido de Albert Rivera. Nada hacía pensar, hasta la fecha, en la posibilidad de sintonía entre la formación de Iglesias y la de Rivera. En la gestión del escándalo Soria, sin embargo, ambas formaciones irán de la mano, frente a un PP aislado.