Esperanza Aguirre dejará la presidencia del PP de Madrid
De nuevo el fin de Aguirre pero con las reglas de Aguirre. La presidenta del PP madrileño ha anunciado que deja la presidencia del partido y ha reclamado un congreso extraordinario “abierto y de refundación” para renovar el reparto de poder en la formación regional. El sistema adecuado para elegir nuevo liderazgo, ha dicho, debe ser unas primarias a partir de la máxima “un militante, un voto”.
Sentada entre su delfín, Ignacio González, y con la que podría ser su sucesora, Cristina Cifuentes, a su izquierda, Aguirre ha anunciado su decisión en un discurso al comité de dirección del PP, reunido para analizar los resultados del 24M. Para realizar el congreso extraordinario, tiene que esperar que Mariano Rajoy le dé permiso. Por el momento, tendrá que esperar. Génova ha parado todos los congresos que han reclamado los barones autonómicos derrotados. Salvo sorpresa, el del PP madrileño tendrá que esperar a que se celebre el del PP nacional, a principios de año.
La lideresa ha reconocido que sus resultados el pasado 24 de mayo fueron “especialmente negativos y decepcionantes” porque se tradujeron en más de 400.000 votos y 15,31 puntos menos en la carrera por el Ayuntamiento de Madrid. En la Comunidad, la reducción respecto a 2011 ha sido del 33%, 18,63 puntos porcentuales.
“Son cifras que se comentan solas y que hemos estado analizando en público y en privado desde el 24M”, ha añadido Aguirre, que ha preferido esperar a que estuviera cerrada la constitución de los ayuntamientos y a que las conversaciones de Cristina Cifuentes con Ciudadanos avanzasen más. El acuerdo lo ha dado casi por hecho. Y en ese momento, los periodistas que seguían en Génova el discurso a través de una pantalla de plasma han podido ver cómo Cifuentes ponía cara de desacuerdo por anunciarlo antes de estar completamente cerrado.
A la hora de reconocer errores, Aguirre ha admitido que como candidata, los suyos han sido “polarizar” la campaña para intentar vencer a Manuela Carmena: “Es muy posible que no acertara en el tono, polaricé mis intervenciones contra mi contrincante y contribuí a provocar algún rechazo”. Otro de los fallos es extensivo a todo su equipo.
“No fuimos capaces de identificar a algunos componentes de la candidatura rival, personajes con una historia y actividades anteriores que teníamos que haber dado a conocer para saber a quién se votaba”, ha dicho en referencia a los concejales de Ahora Madrid. Como segundo motivo importante ha señalado la corrupción, aunque ha vuelto a presumir de que “nunca” le ha temblado el pulso a la hora de sustituir a aquellos “en los que recae la menor sombra”. Aun así, “los resultados muestran que la respuesta no ha sido todo lo contundente que esperaban los votantes”.
El golpe de gracia fue la difusión de su declaración de la renta tres días antes de las elecciones. Aguirre ha explicado que el tracking (encuesta diaria que hacen los partidos) mostró una caída de 12 puntos entre los pensionistas. “Los que hicieron posible la filtración, sabían muy bien lo que hacían”, se ha despachado.
Aguirre ha pedido “valentía” para abrir el partido a la discusión interna y ha señalado como “imprescindible” la obligación de dar la palabra a los militantes y simpatizantes: “Nuestros votantes ya han hablado y ahora nos toca a nosotros”.
Entre los compromisos incumplidos por el PP, ella ha señalado la despolitización de la justicia, la bajada de impuestos, el cambio de postura en cuanto a la ley del aborto y la presencia en Cataluña, entre otros.