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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Llop desbarata la estrategia del PSOE frente a Podemos para reformar la ley del 'solo sí es sí'

La ministra de Justicia, Pilar Llop.

Iñigo Aduriz

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Las palabras de este martes de la ministra de Justicia, Pilar Llop, afirmando en la Cadena Ser que “con una herida basta” para demostrar violencia en los casos de agresión sexual, han desbaratado la estrategia de la parte socialista del Gobierno para defender su reforma de la ley del 'solo sí es sí'. Sus declaraciones a primera hora causaron estupor en Podemos, cuyos dirigentes, también las ministras del partido, salieron inmediatamente a denunciar, a través de las redes sociales, que Llop les había dado la razón en su tesis de que crear subtipos en función de si hay o no violencia o intimidación saca de facto el consentimiento del centro de la ley. 

Pero el malestar con la titular de Justicia también se percibe en las propias filas socialistas. Distintos dirigentes consultados por elDiario.es consideran que, con sus reflexiones, Llop ha desarmado a la parte del PSOE en su pulso con Unidas Podemos. Esos cargos denuncian que Llop ha dado alas al socio minoritario del Ejecutivo, que desde que el fin de semana el PSOE anunció que presentaría una proposición de ley para endurecer el código penal ha considerado que, con su propuesta, los socialistas ponían en cuestión el consentimiento. Y ese, el consentimiento, es precisamente el núcleo principal de la norma impulsada por el Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero.

Para Llop es “muy sencillo” probar “que hay violencia o intimidación” porque “con una herida ya se puede probar que ha habido violencia”. Además, a su juicio la reforma propuesta por el PSOE “no toca” el consentimiento al mantener “absolutamente intactos” los artículos que lo definen. Así, Llop ha explicado que el artículo 178.2 —que no se reforma en la iniciativa del PSOE— afirma que “en todo caso” se considera que hay agresión sexual cuando hay violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima. “Cuando concurren esas circunstancias no hay que probar el consentimiento. Ese es el gran valor que tiene el artículo 187.2 y eso no se toca”, ha señalado la ministra. 

Podemos e Igualdad discrepan de lo señalado por Llop y consideran que, tras escuchar a la ministra, se refrenda su teoría de que la reforma de los socialistas modifica el corazón de la ley por afectar, en su opinión, a la base del consentimiento. En una entrevista en Catalunya Ràdio, la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, le ha respondido que precisamente es “ahí a donde no quieren volver”.

“Hay una discrepancia fuerte que tiene que ver con qué queremos y de qué manera queremos que se proteja en el Código Penal la libertad sexual de las mujeres. Para sostener si hubo violencia no basta decir con ‘ah, me empujó’ sino que tiene que probarse. Es ahí a donde no queremos volver. La ministra [Llop] lo ha dicho con claridad: si se puede probar la violencia ya no es necesario probar el consentimiento. No es confusión, es discrepancia política”, ha explicado. A su juicio, la sociedad está retrocediendo a los días posteriores a la sentencia de La Manada, cuando las mujeres salieron al grito de “hermana, yo sí te creo”. “Es el mismo argumento”, ha remachado.

Llop, por su parte, ha acusado a los socios minoritarios del Gobierno de estar “confundiendo a la opinión pública”. “Yo vengo de ese mundo y en los casos en los que el agresor decía que la relación sí era consentida y la víctima decía que no sí que era un calvario probatorio para las víctimas porque todo recaía sobre ellas. Ahora, si se demuestra que hay violencia e intimidación —que es muy sencillo probarlo porque con una herida ya se puede probar que ha habido violencia—, ya no hace falta que la víctima pruebe que ha habido consentimiento”, ha remarcado. 

Nada más finalizar la entrevista de Llop en la Cadena Ser, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, ha considerado que “si probar la violencia en una agresión sexual es tan sencillo, ¿por qué en el 2021 de 4.000 sentencias sólo 500 mujeres pudieron probarla?”. “Otra vez el foco en las mujeres, en cuánto nos resistimos, en si cerramos las piernas. Es el modelo de la manada, no el del consentimiento”, ha lamentado en un mensaje en Twitter.

“¿Y qué ocurre si no hay herida? ¿Se asume que se ha consentido? Habrá que demostrar que no. Es decir, esta reforma vuelve al modelo anterior”, ha considerado por su parte la secretaria de Estado de Agenda 2030, Lilith Verstrynge en un tuit en el que ha incluido el vídeo con la intervención de la ministra. “Confirmado por ella misma: quieren volver al código penal anterior; el de ”¿cerraste bien las piernas?“, el de la ”manada“”, ha añadido el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique. 

Fuentes socialistas reconocen que las palabras de Llop han condicionado la intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante los grupos parlamentarios de su partido en el Congreso y el Senado. Allí, el jefe del Ejecutivo ha defendido tanto la ley del 'solo sí es sí' como la reforma presentada por el PSOE. “Es una ley que sitúa en el centro el consentimiento explícito. Es una buena ley que supone un avance neto en los avances de los derechos de las mujeres. Por eso pocos propugnan la vuelta atrás”, ha señalado. Pero, a continuación, ha hablado de los “efectos indeseados” de la norma, por las reducciones de penas decididas por algunos jueces. “Y me quedo corto”, ha dicho. “Porque nadie, ni el Ejecutivo ni los grupos parlamentarios que la apoyaron tuvimos como objetivo que se rebajara ninguna condena a ningún agresor”.

El presidente ha planteado que, ante esa situación, la pregunta es qué puede hacer el Gobierno para paliarla. “Y la respuesta es clara: utilizar el diálogo pero resolver el problema”, ha asegurado entre aplausos de los grupos parlamentarios socialistas.

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