El ministro Soria es abucheado por un grupo de mineros
La inauguración del Parador nacional de Corias, en la comarca asturiana de Cangas de Narcea, ya se anunciaba conflictiva. El motivo, la presencia del ministro Soria en la comitiva de autoridades, formada por la Reina Sofía y el presidente del gobierno de Asturias, Javier Fernández. La asistencia del responsable de Industria del Gobierno de Mariano Rajoy al acto no ha sentado nada bien ni a los mineros, ni a los vecinos, ni a los representantes sindicales, que lo recibieron con cortes de carretera, gritos y abucheos.
La visita a esta comarca, amenazada por el cierre de las principales explotaciones de carbón del grupo Victorino Alonso, es tildada de 'provocación, oportunista y cínica'. Para los dirigentes sindicales “es insultante que tal como está la minería se atreva a inaugurar paradores, aunque ya no nos sorprende nada de lo que pueda hacer este ministro o el Gobierno central”.
El enfado con el ministro ya se puso de manifiesto días antes y en varios frentes. El presidente del Principado, Javier Fernández, manifestaba su preocupación por la situación de la minería “injustamente castigada por decisiones del Gobierno central” y también por la disminución en los últimos meses de la producción industrial, además del problema del sector naval que sigue sobre la mesa. Al tiempo, el socio mayoritario del gobierno socialista, Izquierda Unidas, lo declaraba 'persona non grata' por su falta total de respeto hacia un sector tan sensible en Asturias como el del carbón y por su incapacidad como gestor para resolver los problemas de los distintos sectores industriales asturianos, ya que consideran que el único objetivo de sus decisiones es condernarlos al cierre.
Para calmar el sofocón, el ministro accedió a reunirse con los representates de la mineria durante quince minutos y resolvió el conflicto diciéndoles que le hicieran llegar cualquier propuesta sobre el sector. Como era de esperar, salieron decepcionados ante la falta de compromiso y hechos.