La Fiscalía Anticorrupción ha afirmado que los expresidentes de Bankia Rodrigo Rato y el resto de los administradores eran conscientes de que la información contenida en el folleto de salida a Bolsa de la entidad financiera iba a viciar la libre elección de los inversores, a los que se les ocultó las “abultadas pérdidas de las siete cajas o déficit de saneamientos”. “La única finalidad de los administradores era conseguir el capital, los 3.000 millones de euros”, ha reprochado.