Pablo Casado se rodea de pesos pesados en su primera semana de precampaña
El vicesecretario y portavoz de la dirección del PP, Pablo Casado, ha logrado rodearse de pesos pesados de su partido en su primera semana de precampaña. El dirigente de Génova ha contado con el apoyo de dos ministros y del portavoz del grupo parlamentario. El desfile de cargos se ha producido durante tres días consecutivos para ayudar a Casado a revalidar el 26 de junio los dos escaños que el PP logró en las elecciones del pasado 20 de diciembre. Rafael Hernando acudió a Ávila el martes; el miércoles le tocó el turno a José Manuel García-Margallo y el jueves era el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien echaba una mano a la hora de convencer votantes.
Dentro del feudo conservador que es la comunidad autónoma de Castilla y León, en Ávila no se discute que el PP volverá a ganar. El reparto de los tres escaños de la provincia es de dos para el PP y uno para los socialistas. El vicesecretario de comunicación y el secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales, José Ramón García Hernández ocupan el puesto de cabeza de lista y número dos respectivamente. Ciudadanos, el principal competidor de los conservadores, no logró obtener representación y se quedó en 15.892 votos. Tampoco Podemos, con 11.863.
Hernando, principal adalid del estilo bronco dentro del partido, se sumó a Casado para denunciar el “peligro” que una “alianza de comunistas” puede suponer en el Gobierno que salga de las urnas en junio. “Es lo peor que le puede pasar a España”, alertó Hernando dentro de la campaña que el PP mantiene que es de tono “positivo”. El portavoz del grupo popular, conocido por sus polémicas, se mostró escandalizado con el vídeo de Ciudadanos y pidió una campaña “sin insultos y descalificaciones” hacia Rajoy.
La visita del ministro de Exteriores lució más. García-Margallo, que el día anterior había presentado junto a Mariano Rajoy el informe sobre el éxito de la Marca España, presumió de que la ciudad de Ávila suponía una parte importante dentro del proyecto.
Juntos recorrieron el centro de la ciudad, con la parada obligatoria ante la estatua del expresidente Adolfo Suárez. En ese mismo punto es donde Rajoy protagonizó un acto en la anterior campaña de diciembre para reivindicar para el PP la figura de Suárez, un interés que también ha demostrado Albert Rivera. A pesar de que el líder de Ciudadanos se considera heredero y apela siempre que puede al espíritu de consenso, su paso por la ciudad no se tradujo en un escaño para su partido.
En el caso del acto de este jueves, Fernández Díaz decidió aprovechar el tiempo y compaginó su tarea de ministro en funciones con la de miembro del PP. Según la agenda de Moncloa, el titular de Interior debía finalizar el día con la clausura de la Escuela de Verano organizada por la Universidad Católica de Ávila y el diario La Razón. La mañana la dedicó a la precampaña, a pasear con los candidatos y a una rueda de prensa.