Pablo Echenique recuerda que el indulto a los presos del procés “no siempre ha sido la posición del Gobierno”

“Esta es la posición que hemos defendido en Unidas Podemos desde 2017. No siempre ha sido la posición del Gobierno. Nosotros seguimos pensando lo mismo”. Así ha defendido el portavoz del grupo confederal, Pablo Echenique, el respaldo de su espacio político a la aprobación de los indultos a los presos del procés desde el mismo momento en el que se produjeron los hechos que terminaron con la condena de Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart y el resto de líderes políticos y sociales del movimiento independentista en Catalunya. Una reivindicación que también hacen otros dirigentes de Unidas Podemos, como Jauma Asens, quien en una entrevista con elDiario.es este mismo fin de semana señalaba: “El PSOE decía que el conflicto en Catalunya era de convivencia. Ahora asume que hay unas raíces políticas y que la solución tiene que ser política”.

“La solución en clave territorial tiene nuestra marca”, señalaba el presidente del grupo confederal a este medio en la misma entrevista. Unos días antes, la líder de Catalunya en Comú y alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también hacía hincapié en el cambio de posición del socio de Gobierno, tanto a nivel municipal como estatal, para acercarse a las tesis de Unidas Podemos. “Me alegro de que el PSOE se mueva y mande mensajes de que los indultos son inminentes”, aseguraba en una rueda de prensa junto a la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La propia líder del espacio político apoyó la medida, aunque en este caso se a apoyar lo que había dicho ese día el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y añadió: “Ha llegado el momento de política, con mayúsculas. Nunca debimos llegar a esta situación”. Su predecesor en el cargo, Pablo Iglesias, también defendió la medida de gracia. “No cuestiona los hechos juzgados, sino que el Gobierno entiende que por razones de concordia e interés general puede ser bueno ponerles en libertad”, explicaba en 2019 en una entrevista en TVE.

Iglesias también apeló en varias ocasiones como justificación para los indultos a que los propios presos, así como sus partidos, rechazaban los indultos y preferían otras opciones como una ley de amnistía que no se aplicara solo a los 13 dirigentes condenados, sino también a los huidos de la justicia española o a otras personas que también han pasado por los tribunales por los hechos ocurridos en Catalunya en el otoño de 2017 y que no se verían beneficiado del hipotético indulto.

Otro ejemplo de los muchos que hay es el de la actual cabeza de cartel de En Comú Podem en el Parlament de Catalunya, Jéssica Albiach, quien señaló en 2019, tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo: “Hasta que los presos no estén en libertad no podremos tener un debate democrático y sereno”.

Pero la vía de los indultos no es la única que ha defendido Unidas Podemos, o sus aliados, como respuesta al conflicto territorial que se vive entre Catalunya y el Estado. También en relación a los presos desde En Comú Podem se ha empujado para reformar el delito de sedición en el Código Penal. El propio Jaume Asens presentó en 2020, ya con el Gobierno de coalición en marcha, una propuesta en este sentido que pusiera la legislación española al nivel de la europea. La idea ya se había planteado con anterioridad en términos muy similares. Tras ese verano de 2020, el ministro de Justicia, José Manuel Campo, aseguró que dicha reforma formaba parte del programa legislativo del Ejecutivo, aunque no estableció un calendario de aprobación.

Este lunes el diario El País afirma que el Gobierno quiere agilizar la reforma de la sedición para reforzar los indultos, con la idea de reducir las penas previstas por ese delito. Una idea que también expresaba Asens este mismo fin de semana en elDiario.es: “El indulto es una forma de adelantar los efectos de esa reforma”.

Desde Unidas Podemos defendieron siempre también el “diálogo” entre los gobiernos y los principales partidos españoles y catalanes como fórmula para resolver el conflicto abierto. Una opción que fue rechazada a uno y otro lado cuando la tensión era más alta. Catalunya siempre ha sido uno de los principales escollos político para el entendimiento entre Unidas Podemos y sus aliados y el PSOE. Lo fue en 2016. Pero también después, cuando Pedro Sánchez recobró el control sobre el partido tras las primarias que le ganó a Susana Díaz.

La mesa de diálogo finalmente se constituyó a comienzos de 2020, después de que se conformara el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos.

Pero la propuesta inicial de Podemos para resolver el conflicto de Catalunya ya la plantearon desde su fundación: el referéndum pactado. De hecho, en las elecciones generales de 2015, en las que Pablo Iglesias logró sus mejores resultados como candidato, el partido contemplaba cinco grandes reformas constitucionales. Entre ellas figuraba recoger “el derecho a decidir”, como fórmula de encaje constitucional de la “España plurinacional”. “Cataluña es una nación y tiene que tener un encaje constitucional diferente. Somos favorables a que en Cataluña se produzca un referéndum”, dijo Iglesias en la misma noche del 20 de diciembre de 2015.

En su reciente discurso de investidura, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, propuso un referéndum pactado como forma de “salir del bloqueo”.