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PP y PSOE escenifican un distanciamiento total en el Congreso tras la ruptura de Feijóo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control del Congreso.

Irene Castro / José Enrique Monrosi / Aitor Riveiro

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Primer cara a cara entre el Gobierno y el PP tras la voladura de las negociaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y el tema se ha encastillado tal y como lo estaba hace tres semanas y media, antes de que el presidente y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se sentaran para darse una “última oportunidad” de llegar a un acuerdo. Unos y otros han escenificado este miércoles en la sesión de control al Gobierno un distanciamiento casi irreversible cuando el órgano de gobierno de los jueces va camino de los cuatro años de mandato prorrogado por el bloqueo al que le somete la derecha.

En los últimos plenos, tanto en el Congreso como en el Senado, Gobierno y PP habían obviado casi por primera vez el bloqueo del Poder Judicial, pero este miércoles el asunto ha protagonizado la sesión de control. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha vuelto a sacar en su interpelación al presidente, Pedro Sánchez, la inconveniencia que, a su juicio, tienen los socios parlamentarios de la coalición a la hora de llegar a acuerdos y le ha exigido que renuncie a reformar el delito de sedición, a pesar de que es una propuesta que el Gobierno tiene sobre la mesa desde hace años y de que está lejos de concretarse.

El presidente, por su parte, le ha afeado al PP que se dedique a repartir carnés de españolidad y le ha pedido que cumpla la Constitución. Una hora y media después, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha ido un paso más allá al dar por finiquitado el liderazgo de Feijóo.

“Sus pactos con los independentistas le inhabilitan hoy para buscar el interés general. Tiene demasiadas hipotecas con aquellos que desprecian la convivencia entre todos. Siempre que usted ha tenido la oportunidad de elegir ha optado por el populismo, el radicalismo y el independentismo al interés general, el sentido de Estado y la moderación”, le ha dicho Gamarra, quien le ha reiterado la exigencia de que dé marcha atrás en la reforma del Código Penal, aunque ella misma ha dicho que “es imposible”.

Es la misma Cuca Gamarra que el martes de la semana pasada, cuando Sánchez ya había reiterado en público su compromiso de abordar a futuro la reforma de la sedición, dijo que el desbloqueo del CGPJ y la modificación del Código Penal eran dos asuntos independientes, sin relación el uno con el otro.

Las versiones del PP sobre la ruptura de las negociaciones cambian cada día. Este mismo miércoles el negociador de Feijóo, Esteban González Pons, ha dicho en Telecinco que un día antes de que Gamarra separara ambos asuntos, el lunes de la semana pasada, comprobaron que el Gobierno negociaba “con dos barajas a la vez” y que fue entonces cuando decidieron “que no podía ser”. La ruptura no se oficializó hasta el jueves a última hora de la tarde.

En el Congreso, Gamarra ha salido al ataque contra Sánchez. “Para usted todo vale. En el PP nos movemos por el interés general. El señor Feijóo tiene palabra, principios políticos y conciencia. Usted no, y esa es la diferencia”, ha acabado Gamarra en defensa de su jefe de filas y ante el estupor de la bancada que sostiene al Gobierno de coalición.

El presidente no se ha quedado atrás en su respuesta. “Ustedes van repartiendo carnés de españolidad”, le ha dicho Sánchez, para recordarle que cuando el PP estuvo “en el Gobierno, España estuvo cerca de romperse”. “Llevan cuatro años saltándose su compromiso y obligación de incumplir la Constitución” al negarse a renovar el CGPJ. “No tienen argumentos”, le ha espetado Sánchez.

En el Gobierno están convencidos de que la reforma de la sedición es una “excusa” de Feijóo para no cumplir con su compromiso ante las presiones que ha recibido dentro de su partido, lideradas por Isabel Díaz Ayuso, y de la derecha mediática.

Pons niega el wasap de Ayuso

La dirección de Feijóo intenta desde la semana pasada quitar hierro a las presiones del ala dura de la derecha. El vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, ha negado este miércoles en su entrevista que Ayuso hubiera enviado por iniciativa propia un mensaje de móvil en la mañana del jueves de la semana pasada para conminarle a romper con el Gobierno.

Según la versión de Pons, “no hubo llamada” de la presidenta madrileña. “Es leyenda informativa que sale de la máquina de bulos de Moncloa”, ha sostenido, para explicar que “la instrucción de congelar las negociaciones” le llegó “el miércoles, no el jueves”. “El ultimátum se le dio a las 8.00 del jueves”, ha señalado. El mensaje de Ayuso, según relataron fuentes del entorno de la dirigente madrileña, habría sido enviado un par de horas después.

Pons sí ha reconocido que “Feijóo hizo una serie de llamadas a personas cuya opinión valora para decirle que iba a tomar la decisión y pulsar su opinión”. En ese contexto, asegura el dirigente del PP, Feijóo “habló con Ayuso, con Moreno y con el resto de presidentes de Gobierno” del partido.

El vicesecretario también ha desligado la decisión de las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien reiteró desde la tribuna del Congreso durante el debate de Presupuestos el compromiso general del Gobierno de reformar la sedición, sin concretar plazos ni mucho menos contenido.

Pons también ha revelado que antes de anunciar formalmente la decisión de romper las negociaciones, él mismo habló “con jueces del Tribunal Supremo” y con “vocales del CGPJ” en funciones.

“Cumplir la Constitución”

“No tienen argumentos y lo único que están es descalificando. Solo hay Gobierno legítimo cuando es del PP, se cumple la Constitución a su conveniencia, y que un buen español es buen español cuando es del PP. Basta ya y cumplan con la Constitución”, ha sentenciado Sánchez en su réplica a Gamarra.

El presidente ha recordado que desde que Feijóo está al frente del principal partido de la oposición “propusieron una bajada de impuestos” antes de que ello forzara la salida de la primera ministra británica, “descalificaron la excepción ibérica como timo ibérico y ahora la aplaude la presidenta de la Comisión Europea”, “votaron en contra de la gratuidad del transporte público que ahora usan dos millones de personas” o se “opusieron a las impuestos a grandes energéticas que organismos internacionales de todos los colores que están proponiendo”.

Previamente, Gamarra le había echado en cara la subida de los datos del paro y el incremento de las “facturas que no pueden pagar los españoles” y las “hipotecas que empiezan a ser insostenibles”. La portavoz del PP le ha dicho que las únicas “oportunidades” son para los socios del Gobierno.

El PP ha aprovechado prácticamente todas las interpelaciones a miembros del Gobierno, entre ellas las vicepresidentas, para preguntarles si fueron los “enviados” a Waterloo para negociar con Carles Puigdemont después de que el expresidente catalán asegurara había abordado con “gente del PSOE” la posibilidad de obtener “un buen trato”. “¿Quién es el nuevo señor X que negocia con Puigdemont rebajar la sedición?”, le ha preguntado Gamarra a Sánchez.

También el Gobierno ha elevado el tono contra el PP en sede parlamentaria. “Es imprescindible para los líderes políticos cumplir con la Constitución. Probablemente el liderazgo del señor Feijóo está tocado o hundido”, ha dicho el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que ha recordado que en 2013 el PSOE se avino a renovar el CGPJ a pesar de los papeles de Bárcenas. El dirigente socialista ha asegurado que es “un nuevo líder fallido del PP: ”A la tercera irá la vencida“.

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