El PP vuelve a cargar contra el juez progresista de Gürtel para intentar anular la condena
El PP ha pedido al Tribunal Supremo que se de por enterado de que la Audiencia Nacional va a valorar la imparcialidad de José Ricardo de Prada, uno de los jueces que juzgaron la primera etapa de la trama 'Gürtel' (1999-2005) y a quien atribuyen las frases de la sentencia más contundentes contra el partido, en la que fue condenado como partícipe a título lucrativo.
Esta valoración es consecuencia de una recusación que tanto el PP como el extesorero del partido Luis Bárcenas han presentado contra este magistrado en otra de las causas que tiene pendientes de juzgar, que es la denominada “papeles de Bárcenas” sobre la existencia de una caja B en el partido. La sentencia de Gürtel dio por acreditada esa caja B, pero hay una pieza específica sobre la financiación irregular del PP.
El pasado viernes, la representación letrada del PP presentó un escrito ante la Sala de lo Penal del Supremo informando de la admisión a trámite de sendas recusaciones contra de Prada, una de ellas por tener “interés
directo o indirecto en el pleito o causa“.
En su escrito, adelantado por El País, recuerdan que el motivo de la recusación --que aún no ha sido resuelta, tan sólo admitida a trámite-- es coincidente en su contenido con la que esta parte exponía en su recurso de casación contra la condena al partido por la primera etapa de Gürtel.
En dicho recurso, el PP solicitaba que se repitiera el juicio al entender que el tribunal juzgó a los 37 acusados, entre ellos el líder de la red corrupta, Francisco Correa, y el extesorero 'popular' Luis Bárcenas, no tenía “apariencia de parcialidad” porque que uno de los jueces, José Ricardo de Prada, había “coadyuvado” para el cambio de Gobierno a favor del PSOE al propiciar la moción de censura de junio 2018.
La formación política también recordaba que este magistrado ha “sido elegido” por la ministra de Justicia, Dolores Delgado, “como uno de los cuatro miembros externos de la Comisión para Restablecer la Justicia Universal”.
Indicaban igualmente que antes de la redacción de la sentencia ya “se cuestionó la suficiente imparcialidad subjetiva” del juez De Prada por su “conocida amistad” con el ex juez Baltasar Garzón, primer instructor de la trama Gürtel, cuya actuación ha sido puesta en duda por varios de los acusados.
Imparcial, en apariencia
En su escrito ante el Supremo el PP recuerda el derecho fundamental del Partido Popular a un juez imparcial, y recuerda que la doctrina de este órgano, así como la del Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) habla de la “apariencia de parcialidad” que pueda proyectarse a la sociedad “porque lo que está en juego es la confianza que los tribunales deben inspirar a los ciudadanos en una sociedad democrática”.
Alude ahora igualmente el PP al informe presentado por el propio De Prada en el incidente de recusación, en el que éste no niega que los términos en que se redactó la sentencia de 'Gültel' si bien recuerda que fueron “la voluntad de un tribunal colegiado, sin que pueda atribuirse a ningún magistrado en concreto”.
También los abogados de Bárcenas, condenado a 33 años de prisión por los primeros años de la red corrupta, presentaron un incidente de recusación contra este juez porque en dicha resolución existen “prejuicios” referidos a la investigación abierta sobre los apuntes manuscritos del extesorero. Los letrados entienden que el fallo de la Audiencia Nacional expone “como contexto” que el PP utilizó dinero negro.
En concreto, el tribunal de Gürtel incluyó en su sentencia que la 'caja B' era “una estructura financiera y contable paralela a la oficial al menos desde 1989, cuyas partidas se anotaban informalmente, en ocasiones en simples hojas manuscritas como las correspondientes al acusado Luis Bárcenas, en las que se hacían constar ingresos y gastos del partido o en otros casos cantidades entregadas a personas miembros relevantes del partido”.