PSOE y Ciudadanos unen sus fuerzas para exigir que Rajoy comparezca ante el Congreso
Ciudadanos ha decidido entrar en la estrategia del PSOE para tutelar la presidencia en funciones de Rajoy desde el Congreso. El partido de Albert Rivera ha firmado, junto a los socialistas, una solicitud de comparecencia urgente dirigida al Gobierno, con el fin de que Rajoy se vea obligado a pactar la postura de España en el Consejo Europeo del próximo 18 de febrero. Se trata de apuntalar la idea de que Rajoy no puede representar a España en el exterior sin el acuerdo del resto.
El reglamento del Congreso dice que cuando dos grupos piden la celebración de un pleno, el Parlamento está obligado a convocarlo. Así las cosas, habrá pleno para tratar la política exterior de España en estos momentos en los que el presidente en funciones y el elegido por el rey para formar Gobierno son de diferentes partidos.
El PP quiere evitar que Rajoy tenga que someterse a la exposición pública de comparecer ante la cámara. Fuentes del grupo popular en el Congreso señalan que “se trata de una trampa que busca debilitar la imágen del presidente en funciones”. En este sentido, la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáez de Santamaría ha afirmado que “este Gobierno tenía la confianza de la cámara anterior, no de ésta. Por ello, no puede ser controlado desde un punto de vista político por el Parlamento”.
La petición firmada por PSOE y Ciudadanos está dirigida al Gobierno en general, por ser esa la fórmula parlamentaria que se usa en ese tipo de solicitudes. Rajoy podría declinar y dejar en manos de otro miembro del Gobierno la responsabilidad de informar con qué objetivos se viaja a ese Consejo Europeo.
El Partido Popular tiene ahora la posibilidad de sustituir al presidente por el ministro de Exteriores. Es la opción más probable pero contiene un riesgo para el jefe del ejecutivo: todos dirán que Rajoy se vuelve a esconder. La cumbre europea está prevista para el 18 de febrero, por lo que el Gobierno y el Parlamento se tendrán que decidir muy rápido para dar luz verde al que podría ser el primer debate parlamentario de esta legislatura, sin tener todavía presidente.