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El PSOE quiere cambiar la elección de los jueces españoles en Europa para evitar casos como el de Elósegui

Pedro Sánchez junto a la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles.

Irene Castro

El PSOE no quiere que la selección de los candidatos españoles para los tribunales europeos dependa exclusivamente del Gobierno. Los socialistas quieren evitar una situación como la que recientemente protagonizó España en el impulso al aspirante Francisco Pérez de los Cobos, el favorito de Mariano Rajoy para ocupar un puesto en Estrasburgo y que recibió un cero de valoración en el Consejo de Europa, y que acabó con el nombramiento de María Elósegui, que había protagonizado declaraciones homófobas.

El Grupo Socialista ha registrado este martes una proposición de ley para cambiar el mecanismo de selección de los aspirantes españoles a ocupar puestos en los tribunales europeos. La propuesta del PSOE señala que los candidatos “serán propuestos al Gobierno por un comité de selección mediante una propuesta vinculante”.

El comité lo formarán dos diputados, dos senadores, el ministro de Exteriores, un vocal del Consejo General del Poder Judicial, un representante del Ministerio Fiscal y el presidente del Consejo General de la Abogacía. En el caso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el PSOE incluye en ese comité al Defensor del Pueblo y un miembro del Consejo de Cooperación al Desarrollo.

Ese organismo evaluador se pronunciará sobre “las candidaturas presentadas tras una convocatoria pública” que tendrá difusión en al menos tres periódicos impresos de tirada nacional y en páginas web de instituciones oficiales, según la propuesta presentada por los socialistas.

El proceso de selección, que será vinculante para los candidatos que se presenten ante los organismos europeos, obligará a los aspirantes a tener quince años de experiencia y, tras una preselección, se producirá la comparecencia de al menos diez de ellos “de forma individual y en audiencia pública”, según la proposición del PSOE.

El PSOE incluye en la propuesta “el principio de presencia equilibrada de hombres y mujeres” en los nombres que se eleven a Estrasburgo así como la consideración del conocimiento de idiomas. En el caso del Tribunal de Justicia Europeo los socialistas plantean que se tenga en cuenta el conocimiento y la experiencia en Derecho de la Unión Europea así como el conocimiento de francés.

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