El PSOE reta al PP a que apoye que los ciudadanos puedan defender las ILP en el Pleno del Congreso
EL PSOE no se ha dado por vencido tras el fracaso de la ponencia encargada de reformar el Reglamento del Congreso y ha decidido presentar por su cuenta las medidas en las que trabajaron los grupos para impulsar la participación ciudadana en la vida parlamentaria. Este martes la diputada socialista Meritxell Batet defenderá una proposición de ley para que los promotores de las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) puedan exponerlas en el Pleno, como ocurre con las iniciativas que provienen de los Parlamentos autonómicos.
La propuesta del PSOE cuenta de antemano con el respaldo de la mayoría de los grupos de la Cámara, excepto el PP, que se muestra reticente a apoyarla. Los populares argumentan que ya pactaron con el PSOE una enmienda, dentro del paquete de medidas de regeneración democrática, para que las ILP puedan ser presentadas por sus impulsores en las comisiones del Congreso.
El PP se refiere a que, durante la tramitación de la ley sobre el control de la actividad financiera de los partidos políticos, ambos grupos alcanzaron un acuerdo para modificar el artículo 13 de la Ley Orgánica reguladora de la iniciativa legislativa popular, que ha sido publicada a finales de marzo por el BOE para su entrada en vigor. El cambio facilita que la persona designada por los promotores de las ILP pueda ser llamada a comparecer en la comisión del Congreso pertinente, “con carácter previo al debate de toma en consideración por el Pleno, para que exponga los motivos que justifican su presentación”.
Pero el PSOE quiere ahora ir más allá, por lo que retan a los populares a “retratarse” y apoyar que los ciudadanos puedan subir también a la tribuna de oradores.
La ponente del PP en la frustrada reforma del Reglamento del Congreso, Arenales Serrano, ha manifestado a eldiario.es que todavía no han decidido el sentido del voto, pero consideran que la proposición de ley del PSOE es “populista” y “oportunista”. A su juicio, los socialistas, por motivos “electoralistas”, están intentado aprovechar los últimos meses que quedan de legislatura para debatir asuntos que ya se han planteado anteriormente en la Cámara y que no han podido sacar adelante. Como, por ejemplo, aspectos del Código Penal en materia de corrupción y sobre financiación de los partidos políticos, que llevaron a debate la semana pasada.
La creación del “escaño 351”
La creación del “escaño 351”Lo cierto es que la idea no es nueva. Los socialistas ya incluyeron en su programa electoral aprobado en la Conferencia Política de octubre de 2011, bajo el liderazgo de Rubalcaba, la creación del “escaño 351” para dar voz a la ciudadanía en el Parlamento y que una representación de los colectivos que registraran en el Congreso una ILP pudieran ser escuchados por el Pleno durante el primer debate sobre su toma en consideración.
Dos años después, en marzo de 2013, el PSOE y la Izquierda Plural aprovecharon la ponencia que se abrió para la reforma del Reglamento del Congreso para plantear formalmente la idea. Todos los grupos se mostraron favorables, salvo el PP, que argumentó que la defensa de las ILP debía limitarse únicamente a las comisiones correspondientes. Además, varios grupos exigían que se rebajara a la mitad la cifra de 500.000 firmas acreditadas para que las ILP sean admitidas a trámite por la Mesa del Congreso.
Después de varias reuniones, el PSOE rompió las negociaciones y los trabajos de la ponencia quedaron suspendidos entre acusaciones al PP por parte de todos los grupos de “obstaculizar” sus propuestas y de haber querido “engañarles”. Los populares, a su vez, afirman que desde el primer momento los socialistas y la Izquierda Plural demostraron escasa “voluntad política” de alcanzar un consenso para cambiar las rígidas y anticuadas normas de la Cámara.
Unas reglas anquilosadas
Unas reglas anquilosadas
Ante el fracaso, los socialistas han decido ir por libre. La diputada del PSC-PSOE Meritxell Batet cree necesario sacar adelante la iniciativa sobre las ILP para que en la próxima legislatura –que se presume complicada– pueda entrar ya en vigor. “Las reglas de funcionamiento del Congreso están anquilosadas, eso nadie lo discute. El Parlamento es la institución por excelencia, representa al pueblo, que es el que elige a sus componentes. Por eso es necesario favorecer y abrir sus puertas a la participación de los ciudadanos. El PP no puede negarse a ello”, afirma Batet.
En la exposición de motivos, el PSOE argumenta que para la mejora de la “calidad democrática” no solo “debe abordarse el fomento de la participación ciudadana”, sino también “garantizar la interacción de los representantes con los electores, estableciendo los instrumentos y garantías para su efectividad” a través del Congreso.
Para que la iniciativa del PSOE salga adelante debe contar con los votos a favor o la abstención del PP, ya que al tratarse de la toma en consideración de una proposición de ley basta con una mayoría simple. Pero los socialistas sospechan que los de Rajoy no van a dejar que las ILP puedan ser defendidas por sus promotores desde la tribuna del Congreso, como ocurre con las iniciativas que vienen de los Parlamentos autonómicos. “Entonces se designa a tres representantes de los grupos impulsores para que las argumenten. ¿Por qué no puede hacerse lo mismo con una ILP?”, se pregunta Batet.