Hernando (PP), sobre Rajoy: “A los 20 años se escriben cosas pintorescas”
“Cuando se tienen 20 años se escriben cosas pintorescas”. De esta forma, Rafael Hernando disculpaba a su jefe en los pasillos del Congreso nada más acabar el fuego cruzado entre el presidente y Rubalcaba. La defensa que Mariano Rajoy hizo en 1983 de la desigualdad en un artículo publicado en El Faro de Vigo no es la primera vez que sale a relucir en el Congreso. Los socialistas ya lo rescataron hace meses, cuando se debatía la reforma educativa. Y lo han vuelto a hacer en el debate sobre el estado de la nación como gran golpe de efecto. Si llamó la atención una vez, puede hacerlo dos. Pero Rajoy no tenía entonces 20 años sino que estaba cerca de los 30.
Hernando y otros diputados de su grupo se esforzaban en disculpar las vergüenzas que descubre la hemeroteca y a la vez cargaban contra el socialista “por querer pintar a un PP que no es real”. Enfadados, protestaban contra la imagen que los socialistas trasladan del PP: “Con esas alusiones y con las del divorcio y el aborto quieren hacer ver que somos antiguos y queremos a la mujer en casa con la pata quebrada”, lamentaban. Esa estampa, la de una derecha que da miedo por buscar el retroceso en las libertades, ha escocido y mucho. Y la referencia a la hipocresía y a que las mujeres que tengan recursos podrán seguir abortando fuera de España mientras las demás sufren les ha situado muy cerca de la indignación.
En opinión de los conservadores, la táctica de Rubalcaba no ha sido muy diferente a la que usó el PSOE en 1995, cuando era un doberman el que ladraba fiero para atemorizar a los españoles de lo que se les podía venir encima. “Quieren hacer creer que pensamos como el catecismo del padre Astete”, explicaba Hernando a los periodistas. Ante las caras de ignorancia, el diputado se ha avenido a explicar que era un catecismo que recogía de forma sencilla la doctrina católica para que los fieles supieran a qué atenerse. “Sois muy jóvenes y no lo conocéis. Es por eso”, sonreía. Si tenemos en cuenta que el jesuita que lo escribió nació en 1537, Hernando se ha limitado a utilizar una frase hecha.