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El rastro perdido de 'El Pastilla', el niño porteador que se hizo asesino en la última “guerra” del narco de Ceuta

Exterior de la cárcel de la que se escapó 'El Pastilla'.

Gonzalo Testa

7 de enero de 2024 22:04 h

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Yusef M. L. se ganó su alias, 'El Pastilla', por su afición al Rivotril, la benzodiazepina que las Fuerzas de Seguridad interceptan cada año en Ceuta a granel camino de Marruecos para fabricar 'karkubi', un cóctel con hachís que, según Interior, “provoca alucinaciones y alteraciones en la conducta”. “Te envalentona, te pone más agresivo”, explica un joven de la barriada del Príncipe, donde tenía su feudo Ismael M. A. 'Piolín', capo local del narcotráfico arrestado en la Costa del Sol a finales de abril.

'El Pastilla', en paradero desconocido desde la víspera de Nochebuena, cuando salió por la puerta del Centro Penitenciario Madrid 2, se alistó en la banda de Nayim K. A. 'Tayena', que controlaba Los Rosales, al otro lado de la vaguada por la que se extiende el cementerio musulmán de Sidi Embarek, en la ciudad autónoma.

Hijo de una familia “humilde” de Cortijo Moreno, el degradado barrio que linda con los chalés mejor situados de Loma Margarita con magníficas vistas sobre el Estrecho de Gibraltar, Yusef dedicó parte de su adolescencia al porteo de mercancías hacia Marruecos, ese 'comercio atípico' que España y Marruecos erradicaron tras la pandemia y del que también vivieron sus padres.

Los primeros asientos de su amplio historial delictivo aluden a robos. Rápidamente se ganó fama de gatillo fácil para dar correctivos en forma de disparos en las piernas. Ya se le achacan al menos dos asesinatos, el de un joven algecireño en octubre de 2022 por error y el de su propio jefe, 'Tayena', el pasado 12 de abril.

'El Pastilla', que cumplió 20 años en la cárcel el 6 de septiembre, se hizo adulto también como delincuente durante la última “guerra”, como pomposamente llaman los implicados a la contienda entre la banda de Los Rosales y la del Príncipe que entre 2021 y 2023 trajo de cabeza a la Policía Nacional y sembró el pánico en la periferia de la localidad española norteafricana con dos muertos y tiroteos casi a diario sobre personas, viviendas o al aire.

Un año de tiroteos y asesinatos

El conflicto estalló ante los ojos de todo el mundo el 15 de abril de 2022. Ese Viernes Santo cerca de la medianoche otro de los 'niños soldado' de 'Tayena', Ibrahim, de 16 años, recibió un disparo en la cabeza cuando salía del Príncipe de copiloto en una motocicleta que conducía un compañero de banda aún más joven. Tras su muerte y durante la horas que siguieron al suceso en los Juzgados se recogieron distintas denuncias que atestiguaban que el propio 'Piolín' y su socio, 'Laika', lo habían abatido personalmente.

Todas se retiraron durante los meses siguientes. 'El Pastilla' se fue quedando solo junto a 'Tayena' mientras por redes sociales corrían vídeos más propios de series de Netflix con jóvenes 'desertores' recibiendo palizas retransmitidas a través de teléfonos móviles que después eran abandonados completamente desnudos en barriadas de la periferia.

Las fuentes consultadas en ese submundo y en el de las Fuerzas de Seguridad coinciden en que el ahora fugado medró rápidamente y se convirtió en “el guardaespaldas”, la “mano derecha” de 'Tayena' cuando este se mudó al Campo de Gibraltar. “Se convirtió en el que llevaba el arma, el que se sentaba en una mesa cerca cuando el jefe cenaba con su novia”, coinciden.

Las versiones también se solapan sobre el asesinato del 6 de octubre de 2022 en Algeciras: el miedo a que por la localidad circulasen hombres de 'Piolín' habría llevado al capo a ordenar a su lugarteniente una respuesta del mayor calibre, pero 'El Pastilla' ejecutó a un trabajador del puerto que nada sabía del enfrentamiento criminal originario de Ceuta.

A partir de ahí, la posible verdad se bifurca. Fuentes del ámbito penitenciario y policial creen que Yusef M. L. cobró por acabar con su jefe o que lo hizo porque se enteró de que había empezado a desconfiar de él y a pensar en eliminarlo. En el hampa ceutí afirman, sin embargo, que la disputa se desató porque 'Tayena' nunca pagó a 'El Pastilla' aquel 'trabajo' por haberse equivocado y que, ante su insistencia por facturar, llegó a golpearlo. “'Piolín' le pidió muchas veces que le dijera dónde estaba, pero terminó diciendo que él mismo lo haría”, resumen.

Sea por lo que fuere, cumplió. Sorprendentemente, en lugar de esconderse, tras ejecutar a 'Tayena' ante la puerta de su casa de Los Barrios (Cádiz) se dirigió al Puerto de Algeciras, con profusos controles documentales de embarque, para cruzar el Estrecho. Allí fue detenido por la Guardia Civil. Confesó y dijo haberse deshecho del arma que había utilizado arrojándola al mar.

Ni cerebro ni dinero

Encarcelado en Botafuegos, donde a finales de mayo se le atribuyó también el crimen de octubre, Yusef fue catalogado como interno merecedor de especial seguimiento (FIES) en nivel 5. Tal consideración, acorde con su pertenencia a un grupo dedicado al crimen organizado, no es en absoluto incompatible, según fuentes penitenciarias, con que continuase en segundo grado, como la inmensa mayoría de los reos en España. “Si un funcionario de Prisiones o un guardia civil, por ejemplo, entra en prisión, también es FIES”, ejemplifican el criterio del sistema, que no limita derechos como el de tener comunicaciones.

'El Pastilla' fue trasladado a la cárcel de 'Madrid 2' el 4 de diciembre para evitar que coincidiese con dirigentes y miembros de la banda de 'Piolín', ahora encerrado en Zuera (Zaragoza). En Alcalá-Meco, un penal con más de 40 años de antigüedad, recalan muchos internos jóvenes ligados a bandas latinas, pero muy pocos caballas salvo militares o exmilitares.

En el penal del corredor del Henares se fijó para el 23 de diciembre una comunicación exterior con cuatro allegados, entre ellos sus padres, que viajaban hacia Francia. El encuentro terminó con el reo saliendo por la puerta como si tal cosa. Nadie cree que 'El Pastilla' cuente ni con la inteligencia ni con el dinero necesario para plantearse siquiera urdir una fuga así. Aunque los tuviese, personal penitenciario con experiencia opina que sería “imposible” tejer los contactos necesarios en solo tres semanas y se inclina por apuntar a una “monumental negligencia”.

Aquellos con quienes disparaba o a los que tiroteó y que han pasado por el trance de estar enrejados comparten el diagnóstico de partida, pero no creen que pudiera tener solo suerte. Desde su punto de vista, sin más pruebas que su currículum, especulan con que “la gente de Marruecos que de verdad tiene influencias, para la que trabajaba 'Tayena', se ha enterado por 'El Pastilla' de que mintió con algunos cargamentos supuestamente perdidos o robados y tienen que haberle ayudado a escapar, a huir a Francia y a esconderse allí”.

“Da miedo”, dice uno de los que fueron sus enemigos al ver su última foto, con la cara mucho más chupada que en la imagen del DNI que se sacó en octubre de 2021. “La cárcel te consume”, asume. “Es muy muy peligroso”, da la razón a la Policía Nacional, que ha pedido colaboración ciudadana para encontrarle, “porque durante la guerra ya era el único que tenía 'Tayena' para disparar, el que hacía lo que le mandase, pero ni tiene dinero para comprar funcionarios ni cerebro para planear algo así”, insiste.

Fuentes del ámbito penitenciario estiman que la de la “negligencia” es la hipótesis “más probable”, aunque auguran graves consecuencias tanto para el personal de servicio sobre el terreno como para sus mandos. “Si no había personal suficiente para ordenar las comunicaciones, un momento en el que siempre se tiene mucho miedo de que pase algo, el libro de servicio diario tenía que contemplarlo y si los trabajadores eran novatos, su superior debía asegurarse de que sabían lo que tenían que hacer”, apuntan.

En abril de 1984 la administración socialista destituyó al director, al subdirector y al administrador de esa misma prisión tras la fuga de tres reclusos. También sancionó a varios funcionarios. Ahora la Inspección ha abierto una investigación interna que está en plena instrucción inmediatamente después de conocerse la evasión de 'El Pastilla'.

“Lo peor”, concluye personal de Prisiones veterano, “es que cuando pasa algo como esto solo puede ser porque hace mucho tiempo que los procedimientos se han relajado y las cosas se han estado haciendo mal con la fortuna de que nunca había sucedido nada”.

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