Sánchez cree “desajustada” la decisión de Reino Unido e insinúa que no se ajusta a criterios epidemiológicos
La decisión de Reino Unido de imponer cuarentena obligatoria de catorce días para los viajeros procedentes de España es “desajustada”, en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha insinuado en una entrevista en Tele 5 que además no se ajusta a criterios epidemiológicos. De hecho, insistió en que hay territorios en nuestro país que tienen una incidencia de contagio inferior a la media europea, a la española y a a la del Reino Unido.
Sánchez, que elogió el ejercicio de responsabilidad del sector turístico, afirmó que el Gobierno está hablando en estos momentos con las autoridades británicas para “hacerles recapacitar” porque en este momento “viajar a algunas zonas de España, como Baleares o Canarias, es mucho más seguro que elegir como destino Reino Unido”. No quiso, sin embargo, polemizar sobre el asunto en un momento en que Exteriores insiste en encontrar un punto de encuentro entre ambos países, y pese a que el doctor Simón esta misma tarde relativizó la decisión del Reino Unido.
La mayoría de las Comunidades Autónomas tienen, a su juicio, una situación mucho mejor que el pasado marzo y, por tanto, el Gobierno británico “tendrá que explicar” en qué argumentos ha basado su decisión, que no han sido en función de criterios epidemiológicos, según deslizó el presidente.
Aún así defendió que no se pierda el respeto al virus y llamó a la responsabilidad colectiva, ya desplegada, según sus palabras, entre Autonomías y Gobierno de España, que sigue trabajando en coordinación. Respecto a la cifra de fallecidos, Sánchez explicó que el Gobierno trabaja con los criterios de la OMS y que el recuento oficial responde por tanto a muertes con PCR positivo, si bien admitió que la cifra real por tanto supera los 25.000 reconocidos por el Ministerio de Sanidad como demuestran otras contabilidades realizadas por el Instituto Carlos III y el INE, que hablan de más de 40.000 decesos. “Habrá que esperar a que acabe la pandemia para tener una radiografía exacta”, añadió no sin antes recordar que España ha vivido una “tragedia absoluta no solo por el número de fallecidos sino por la soledad en la que se fueron muchos”.
El presidente se refirió también a la situación de Juan Carlos I y los casos de corrupción que investiga las justicias española y suiza y, aunque no quiso desvelar el contenido de sus despachos con Felipe VI, sí insistió en que las noticias que se conocen son “perturbardoras e inquietantes” para la sociedad en general y para “mi persona”. Aún así puso en valor el trabajo de los medios de comunicación y de los tribunales y también que la Casa Real haya marcado distancia respecto a las informaciones que afectan al emérito.
En todo caso, distinguió dos planos de debate: el que afecta a estabilidad de la institución que, en su opinión, para ser “robusta, necesita de transparencia y ejemplaridad” y el que tiene que ver con el sistema político. Sobre el primero, afirmó que todo lo que haga la Casa Real en este sentido será “aplaudido” por su Gobierno y sobre el segundo, garantizó la lealtad del PSOE y la suya propia con el pacto constitucional del 78. “El PSOE -afirmó- fue el princjpal arquitecto de la Constitución y de la monarquía parlamentaria. Nadie encontrará en el PSOE ni en mí una actitud que debilite el pacto constitucional ni el modelo de Estado”, enfatizó. Luego, distinguió la posición de cada uno de los partidos que integran el Gobierno para relativizar las declaraciones de Pablo Iglesias sobre la necesidad de una “república plurinacional”.
“Los socialistas -prosiguió- defendemos el pacto constitucional y la monarquía parlamentaria, lo que no quita que se tengan que dar pasos en aras de la transparencia y para conectar emocionalmente con la ciudadanía”, concluyó
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