Verónica Martínez (Gijón, 1980) ha cumplido ya un año como portavoz de Sumar en el Congreso. Un ciclo de doce meses turbulentos en la política española que ha sacudido también al Parlamento. Los escándalos de corrupción que afectan al Partido Socialista y que han ido apareciendo han generado algunas grietas dentro de la coalición plurinacional, que el pasado verano estuvo a punto de desgajarse con la salida de varios diputados. Finalmente, solo lo hizo la diputada de Compromís Àgueda Micó, y aquella crisis, según la portavoz, ha servido para mejorar el funcionamiento interno y el diálogo entre las diferentes fuerzas que componen el grupo.
La entrevista se produce en una semana crucial para el Gobierno, después de unos días convulsos para los socialistas, con la entrada de la Guardia Civil en varios ministerios y nuevas denuncias contra dirigentes del partido por acoso sexual y laboral que han aparecido al calor de las noticias sobre la gestión del caso Paco Salazar. En este contexto, Sumar, que habla de la situación más delicada desde 2020, ha pedido una renovación “radical” del Ejecutivo que Martínez avala. “Hay que remodelarlo y dar una cara muy diferente a la parsimonia que ahora mismo está demostrando el Partido Socialista”, defiende.
Sobre el nuevo ciclo electoral, la portavoz de Sumar insiste en la necesidad de reunificar a la izquierda, aunque no apela directamente a Podemos. Y cree que Yolanda Díaz sigue siendo el referente principal de ese espacio. “Yolanda Díaz es la persona. Yolanda Díaz es el referente de la izquierda en este país de la izquierda transformadora y alternativa, le pese a quien le pese”, sostiene.
¿Cómo se está viviendo en Sumar lo que está sucediendo alrededor del Partido Socialista pero que también afecta al Gobierno?
El Partido Socialista no se está moviendo lo suficiente. Nuestro socio de Gobierno no está ejerciendo como un socio en el que podamos confiar, no está haciendo aquello para lo que estamos llamados a gobernar, que es hacer lo que la ciudadanía quiere. Desde el momento en que no se mueve, pone en riesgo la legislatura.
Además, se juntan una serie de circunstancias que ponen en dificultades a la esfera del Partido Socialista en sí mismo, y que lo que salga el presidente a decir es que se siente fuerte... Yo lo que tengo que trasladar es que aquí la clave no es que se sienta fuerte el presidente, es que la ciudadanía se sienta capaz y con posibilidades de llegar a fin de mes y llenar la nevera y pagar el alquiler.
Siempre nos ha preocupado lo mismo. Nosotras estamos aquí para algo. ¿Somos una fuerza de gobierno? Sin duda. Pero para gobernar, para hacer cosas, lo que necesitamos es que se mueva el Partido Socialista, porque si no está poniendo en riesgo la legislatura. Somos el único Gobierno de coalición progresista de Europa. Tenemos que poner de manifiesto que estamos aquí para algo y que le rente a la gente no es una frase hecha y no puede serlo. Tienen que ser hechos y tienen que ser hechos en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
¿Es partidaria de que Sumar salga del Gobierno si el PSOE sigue, a su juicio, sin moverse?
Voy a intentar explicarlo de forma gráfica, como deportista escaladora. Tienes un muro muy difícil de escalar.
Un 8a.
Bueno, un 7a o un 6c, que ya es bastante difícil de escalar. Y abajo tienes un precipicio. Tú lo que quieres es ir hacia arriba y tienes que elegir. ¿Te tiras hacia abajo incluso con cuerdas, para luego ver si puedes volver a subir o te enfrentas al muro difícil? En mi espacio somos partidarias de enfrentarnos al muro difícil, que será más difícil en unos momentos y más fácil en otros. Nosotros estamos aquí para gobernar para la ciudadanía, no para proteger ningún espacio. El que sea, ni siquiera el nuestro. Es que eso no es hacer buena política. Estamos para mirar hacia la calle y hacer las medidas que ellos quieren. Surgimos así, surgimos porque la sociedad dijo oye, alguien tiene que ponerse aquí. Hay que frenar a la extrema derecha, hay que frenar esas medidas reaccionarias que pueden acabar con 40 años de avances democráticos en nuestro país y hay que hacer medidas de avance de derechos.
Hablaba de evitar que crezca la extrema derecha. El otro día el portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, hacía una reflexión, una disyuntiva que le traslado: la consigna es que hay que evitar que llegue la extrema derecha y para eso hay que mantener la coalición progresista. ¿Pero un Gobierno tal y como está no es un alimento de la extrema derecha también?
La cuestión es que el Gobierno rente de verdad, que haga cosas. La cuestión es que el Partido Socialista tenga la valentía suficiente como para congelar el precio de 600.000 contratos de alquiler prorrogándolos. Yo no quiero estar hablando de si sube o baja la extrema derecha, quiero estar hablando de qué puedo hacer como partido en el Gobierno y en un grupo parlamentario de apoyo al Gobierno por la gente de este país, por las mayorías sociales.
El 9 de diciembre fue el centenario de la muerte de Pablo Iglesias Posse, el fundador del Partido Socialista. Están venga a celebrar. Hay muchas reflexiones y frases de Pablo Iglesias Posse que celebrar. Y hay una de ellas que a mí me parece que el Partido Socialista debería aplicarse. No es literal, pero dice algo así como que cuando la política se reduce a prudencia, no le renta en absoluto a la clase trabajadora. Al Partido Socialista se le ha olvidado y no se le puede olvidar.
No se trata de miedo. Ganamos unas elecciones el 23J diciéndoles que íbamos a mejorar la vida de la gente. No diciendo ojo, que viene la extrema derecha. Nosotras nunca hemos estado en el miedo, hemos estado siempre en la esperanza y es donde queremos estar. Pero para eso hay que demostrar.
En ese sentido, ustedes han propuesto esa prórroga de cientos de miles de contratos de alquiler. ¿Cómo está esa negociación? ¿Qué les dice el PSOE?
Me gustaría pensar que el PSOE sabe las fechas en las que estamos. Sabe que este es el momento de que la gente pueda pasar tranquila unas fiestas y que ha llegado ya la fecha para sacar un decreto que incorpore este contenido, entre muchos otros. Tenemos que revalorizar las pensiones, tenemos que parar los desahucios. El presidente el lunes anunció una medida que vuelve a ser de Sumar, que es el bono único de transporte, que tendrá que ir en uno de esos decretos. Yo le animo a que haga otra medida de Sumar, que es esta prórroga de los contratos de alquiler para impedir que suban los precios. Es el momento y no lo va a haber mejor, porque cuando esos contratos venzan ya no estamos haciendo nada por la ciudadanía. Ahora son unos 300.000. En breve serán otros 300.000 más y ahora se aglutinan un montón de contratos. Por eso insistimos en esta medida, tenemos que acometer esta labor.
¿Pero y el PSOE? ¿Les dice algo? ¿Cómo está esa negociación?
Ha habido múltiples conversaciones al respecto. Aspiramos a que de aquí a final de año sea una realidad. Esto es una exigencia de las que tiene que asumir el Partido Socialista. Tiene que moverse en ese sentido.
Por cierto, hablando sobre vivienda, usted hace unas semanas dejó caer que la ministra de Vivienda debía dimitir si no era capaz de dar soluciones a la crisis de vivienda. Parece que ahora sí que ha llegado el momento para Sumar de pedir salidas de ministros. ¿La ministra de Vivienda tendría que ir en esa remodelación radical que propuso Yolanda Díaz el pasado viernes? ¿Tendría que ser una de esas salidas?
Seguramente, entre otros, si no son capaces de escuchar a la ciudadanía y tener la valentía suficiente, salir de esa prudencia incomprensible que decía Pablo Iglesias Posse, seguramente, entre otros, sí estará incluida la ministra de Vivienda.
Si no son capaces de escuchar a la ciudadanía, entre otros, sí estará incluida la ministra de Vivienda [en las exigencias de Sumar para salir del Gobierno]
Otra cuestión que se está negociando en el Congreso es la regulación de alquileres de temporada. Hasta donde sabemos, Junts estaba bloqueando esa medida. ¿Cómo está esa negociación?
Entre todos los portavoces de la Comisión acordaron darse un plazo para seguir negociando y ya quedaron directamente agendados para enero o febrero. Se está negociando. Nosotras aspiramos a que esta negociación pueda dar los frutos necesarios, manteniendo aquello que el Sindicato de Inquilinas puso en esta ley. Esto no está acabado, todo lo contrario. Cuando se oye poco o cuando se escucha poco es porque va bien la cosa.
O sea que es posible que Junts pueda terminar apoyando una ley como esta.
Yo sí lo veo posible.
Lleva un año como portavoz parlamentaria de Sumar, aproximadamente. ¿Qué balance hace de estos meses? ¿Qué logros ha conseguido Sumar a nivel parlamentario?
Somos uno de los grupos más prolíficos. La mayoría de las leyes que se tramitan son las que vienen del Gobierno, de las que nos sentimos partícipes. Pero nosotras, además, las negociamos duramente, incluimos un montón de pequeñas medidas, de enmiendas. En el momento que están incluidas son del Parlamento al completo, son de la ciudadanía y del BOE, pero son trabajo de mi grupo parlamentario. Y además nosotras trajimos el embargo de armas a Israel a este Congreso y fue lo que acabó en un decreto de embargo de armas. Esto es una realidad. Impulsamos que el Congreso le dijera al Gobierno que regulase una indemnización por despido improcedente que fuera realmente restaurativa e indemnizatoria, con esta conformación del Congreso que es tan complicada y que si las derechas y las izquierdas... esto lo hizo mi grupo parlamentario. Y estamos llevando a cabo negociaciones importantes. La última, conseguimos aprobar el proyecto de ley de impulso de la economía social. Viene del Gobierno, pero hubo mucha intervención del grupo parlamentario, hicimos hasta 60 enmiendas transaccionales con los distintos grupos, salvo VOX, incluso con el PP. Yo creo que hacemos un trabajo parlamentario muy importante. Son pequeñas cosas que mejorarán la vida de la gente. Y eso mi grupo lo hace particularmente bien.
Hay varias negociaciones en marcha. Si quiere podemos ver cómo están las que a Sumar le interesan más. La ley de menores en entornos digitales, que viene del Ministerio de Juventud. ¿Cómo está esa negociación?
En la Comisión de Justicia tuvimos una sesión de comparecencias en torno a la ley y hubo bastante consenso en la necesidad de esta norma. Otra cosa es dónde veamos las medidas, el tema de los contenidos… y efectivamente, hay enmiendas de diferentes grupos que van por un lado o por el otro, y se trata ahora de hacer el encaje necesario para que la norma salga. Pero hay una conciencia en los grupos parlamentarios de que es una norma necesaria, incluido en el Grupo Popular.
Está también la iniciativa legislativa popular para una regulación extraordinaria de migrantes. Le llegaron a poner incluso un plazo al Partido Socialista para que se moviese en este sentido, que ya ha vencido. ¿Ha habido avances?
Miles de personas se organizaron para traer una iniciativa legislativa popular al Congreso, conseguir 500.000 firmas, 900 organizaciones, para traer una iniciativa legislativa popular para hacer una regularización por ley en el Congreso. Mi grupo se siente híper responsable de que esto salga adelante, y lo digo en primera persona del plural y también en primera persona del singular. Por mi parte hay una grandísima implicación en esto. Como decía antes, a veces las negociaciones fluyen y necesitan que la luz y los taquígrafos se apaguen hasta que podamos volver a encenderlos. Estamos total y absolutamente comprometidas con que salga esta ILP, la entendemos muy necesaria, porque además no tiene sentido que personas que son como tú y como yo, su diferencia en relación con los derechos de los que puedan disfrutar sea un papel. Es injusto, es injusto desde todos los puntos de vista: los derechos humanos, el económico. Se está avanzando, no puedo decir que sea formalmente, tampoco puedo desvelar detalles al respecto, porque tenemos que ser prudentes, pero confiamos en que pueda haber una realidad de regularización para estas personas y vamos a dejarnos la piel en ello.
La ‘ley mordaza’ es un caso llamativo porque hay un consenso en el bloque de investidura sobre derogar esa ley, pero la negociación sigue atascada. ¿Qué está pasando ahí? ¿Cuáles son los obstáculos?
Hay detalles concretos en la regulación que sí que pueden estar siendo obstáculos. Todo eso se negocia y ahí también hay un papel central por parte de mi espacio y de las personas que están como ponentes en esa norma y esperemos poder sacarla adelante. Cada vez que tocas cosas penales esto es muy complejo siempre. Nosotros aspiramos a que sea una realidad. Esperemos poder llegar a un acuerdo satisfactorio, porque es verdad que la ‘ley mordaza’ tenemos ya que proceder a su modificación. No tiene sentido que pase todo un gobierno progresista [y siga en vigor].
Mientras todas estas leyes progresistas van lentas, lo que se ha acelerado es una ley de multirreincidencia que forma parte de la agenda de la derecha. ¿Cómo valora este movimiento del PSOE asumiendo postulados que no son del espacio progresista?
Bueno, no son del espacio progresista, pero igual sí son del Partido Socialista. Es una respuesta que tienen que dar ellos. Yo sé que mi espacio jamás, jamás, votaría a favor de esta ley, jamás. Por las razones que has expuesto y por muchas otras, jamás. Entonces yo no sé, igual tengo que volver a Pablo Iglesias Posse, igual tienen que volver ellos.
Mi espacio jamás votará a favor de la ley de multirreincidencia
¿Y le preocupa que el PSOE aproveche la excusa de Junts para asumir más medidas de derecha?
Entiendo que el Partido Socialista lo verá igual que yo, que esto es algo que ellos mismos no se pueden permitir. Ahora ya tenemos a un Partido Popular absolutamente perdido, que no sabe dónde está y dónde está Vox. Si la pregunta es si el Partido Socialista se va a sumar a esta confusión y a esta falta de transparencia sobre la ideología y sobre las opiniones de una organización histórica al respecto de determinadas cuestiones centrales de la izquierda, yo tendería a pensar que no.
Pero aquí nos tendrá enfrente para decirle y marcarle cuál es el camino correcto, que es lo que llevamos haciendo desde principio de legislatura, empujándoles continuamente hacia ese camino correcto. Cosas hemos conseguido: el SMI sube porque estamos nosotros en el Gobierno, tenemos los permisos de cuidado de nacimiento porque estamos en el Gobierno, tenemos 22 millones de personas ocupadas porque estamos en el Gobierno, por mucho que sean las leyes de las que presume el presidente cuando sale a hablar, que son estas. Y una agencia estatal de salud pública y una ley de protección de los consumidores.
Hablando sobre más cosas que han pasado este año en el Congreso. Ustedes impulsaron una reforma del reglamento para que, iba a decir los periodistas, las personas acreditadas como periodistas en el Congreso, que evidentemente son activistas de extrema derecha, dejen de boicotear y puedan incluso llegar a ser sancionadas. Hace poco acaba de abrirse expediente por una denuncia que presentaron ustedes desde el grupo parlamentario. ¿Creen que puede ser efectiva esta reforma?
Bueno, aspiramos a que sea así. Aspiramos a que esto funcione, que se apliquen las sanciones que corresponden a estas infracciones que nosotros imputamos a Bertrand Ndongo y entendemos que están más que justificadas. Creo que se va a aplicar este reglamento, que a esa persona se le va a retirar la acreditación para entrar al Congreso. La infracción grave es de un periodo de tiempo y esperemos que con esto aprendan a que podrán estar en las salas de prensa, pero no pueden interrumpirlas ni hacer que se tengan que suspender automáticamente, y que no pueden gritar y que no pueden violentar a los periodistas, a las periodistas parlamentarias y a las propias personas de los grupos parlamentarios o a los políticos y las políticas. Es un comportamiento que no se puede seguir produciendo. En la calle en ningún caso, pero en la casa de la soberanía popular pues yo creo que muchísimo menos. Y si resulta que esta norma es insuficiente, vamos a ir a donde tengamos que llegar. Pero esperemos que en enero y antes que se inicie el siguiente periodo de sesiones podamos tener una resolución de este expediente.
No sé si cree que hay un riesgo. Si se termina expulsando a Quiles o a Ndongo, ellos lo van a vender ante sus miles de seguidores como una cercenación de la libertad de expresión. ¿Teme que puedan ganar el relato sobre esto?
Estos dos personajes son representantes de la ultraderecha, ni periodistas ni nada, son ultraderecha. Y a la ultraderecha le va muy bien con las simplificaciones de relato que ocultan problemas muchísimo más complejos. Y le va muy bien, porque evidentemente es mucho más fácil hacerlo en un tuit o en un vídeo. Y esto es lo que a día de hoy se mueve y se viraliza a una grandísima velocidad y llega a todo el mundo.
Todos los derechos fundamentales, incluida la libertad de expresión y la libertad de información, tienen límites y el límite son los derechos de otros. No pretendo echarles por el carné o por quién les acredita o quién paga su salario, que sabemos que es Vox y la extrema derecha, y Ayuso y toda esa gente. Yo no pretendo echarles por eso, pretendo que dejen interrumpir las ruedas de prensa de mi grupo parlamentario. Me conformo con eso. Hemos generado los elementos necesarios para que esta gente tenga un incentivo para dejar de hacer eso que está haciendo. Como digo, la primera infracción lo que hace es echarles un tiempo y que puedan volver después. Y se trata de echar a una persona, no a un medio.
En clave interna. Su grupo ha tenido ciertas dificultades este año a nivel de cohesión interna. Una diputada de Compromís abandonó el grupo, estuvo a punto de hacerlo el representante de Més. Hay algún diputado que amenaza todo el tiempo con irse. ¿Cómo está siendo la gestión del grupo parlamentario por dentro? ¿Cree que después de la crisis que vivieron en verano por esto han conseguido una mayor cohesión, un mejor diálogo?
Bueno, yo entiendo el resumen que acabas de hacer. Lo que pasa es que a día de hoy lo vivo de una manera muy diferente. Somos un grupo parlamentario muy cohesionado, que debate muchísimo. Yo no creo que haya un grupo parlamentario que debata más que el nuestro. Pero creo que estamos en un momento en el que lo que está haciendo el grupo parlamentario es aportar mucho a la unidad de toda la izquierda y no solo de la que está en mi grupo. Estoy en un grupo que ha encontrado los encajes para convivir, para compartir, para entendernos. Estamos en un buen momento en ese sentido de cohesión, de debate constructivo y de entender que en ocasiones no estamos de acuerdo. No hay normas de funcionamiento de un grupo plurinacional como el nuestro. Es una experiencia muy nueva pero yo estoy particularmente contenta en cómo hemos ido construyéndonos y creo que entre todas nos hemos dado una especie de normas de funcionamiento más allá de los reglamentos que están funcionando muy bien.
Ha habido cambios, hemos visto por primera vez a diputados de Sumar preguntar al Gobierno.
Al final hay herramientas que están a disposición de los grupos parlamentarios y que nosotras no estábamos aprovechando. Estábamos dejando toda la sesión de control para que otros se enfrentasen a nuestro propio gobierno. Y entendimos que no tenía por qué ser así. Y luego hay determinados sentires territoriales a los que hay que dar salida. No es ninguna cuestión que no hayamos hablado con el propio Partido Socialista y son cuestiones que hay que entender desde un grupo plurinacional. Y las interpelaciones también hay que utilizarlas. Si somos grupo parlamentario, lo somos para todo.
Entiendo que tanto el Partido Socialista como Sumar ven un escenario electoral todavía lejano, porque la aspiración es llegar a 2027. ¿Pero cómo ve al espacio de Sumar de cara a unas nuevas elecciones?
Hay tres claves o tres cuestiones sobre las que reflexionar y actuar. La primera es que tenemos que seguir percutiendo con la necesidad de adoptar las medidas que son esenciales para la ciudadanía a día de hoy. Por eso la prórroga de esos 600.000 contratos de alquiler, pero además tenemos que conseguir una prestación universal por crianza, viene el estatuto del becario... Ahora, también tenemos que ser inteligentes para llevar a cabo una negociación que nos permita sacarlo adelante. Y tenemos que seguir empeñadas con una remodelación profunda del gobierno, que es esencial, porque el gobierno tiene que demostrar que escucha y que hace, escucha y hace.
Yolanda Díaz es la persona. Yolanda Díaz es el referente de la izquierda en este país de la izquierda transformadora y alternativa, le pese a quien le pese
El segundo elemento importante: la unidad de la izquierda se ha demostrado imprescindible para gobernar, porque es lo que impidió en su momento que Abascal fuera vicepresidente con un Feijóo presidente.
Y yo creo que la tercera está relacionada con la clave por la que Sumar consiguió frenar a la extrema derecha el 23J. Y esa es Yolanda, es Yolanda Díaz. Esa es una clave esencial para nosotras. Yolanda Díaz es la única persona en este país que se puso a la espalda una coalición completa y ha conseguido a día de hoy, desde que empezamos con estos auges de la extrema derecha, impedir que una extrema derecha entre en un gobierno. Y podríamos decir que somos los únicos en Europa que lo hemos hecho.
Tenemos que apostar por medidas progresistas, tiene que resultar verdad esto de que le rente a la gente, y para eso hay que remodelarlo y dar una cara que es muy diferente a la parsimonia y la pasividad que ahora mismo está demostrando el Partido Socialista. Tenemos que conseguir la mayor unidad de la izquierda posible. Yo aquí no me corto, toda, la mayor unidad de la izquierda posible. Y Yolanda Díaz es la persona. Yolanda Díaz es el referente de la izquierda en este país de la izquierda transformadora y alternativa, le pese a quien le pese. Esto es una realidad que es así y si es la persona que fue capaz, es la persona que sigue siendo capaz.
¿Tiene que ser entonces la candidata en 2027 del espacio de Sumar?
Yolanda Díaz es la referente de la izquierda indispensable y, sea cual sea el papel que ella misma quiera asumir, es la persona central ahora mismo para pivotar todas las políticas de la izquierda transformadora, para pivotar las políticas de izquierda de este Gobierno, junto con todos nuestros ministros, pero es la que nos representa ahí, y yo la quiero fuerte, la quiero potente como ella está incluso en los peores momentos, porque está demostradísimo que la clave pasa por ella de manera esencial para evitar el avance de la extrema derecha. Yo lo siento, pero soy una persona muy práctica y me voy a la experiencia que tengo. Y la experiencia que tengo es que fue ella.
Vídeo completo:
Por Lluna Bartual y Alejandro Corral.