Sumar confía en que Sánchez ceda y remodele el Gobierno: “Seguir así es alimentar a Vox”

Sumar confía en que el Partido Socialista termine aceptando su exigencia de remodelación del gabinete de ministros, el movimiento que propuso el pasado viernes a su socio para salir de la crisis en la que los casos de corrupción y las denuncias de acoso sexual contra dirigentes socialistas han colocado la legislatura. “Seguir así es alimentar a Vox”, trasladan fuentes de Sumar. 

Díaz lanzó el viernes a Pedro Sánchez la petición de que imponga una “reformulación radical” a su equipo, con la salida de ministros y ministras, acompañada de un programa de mínimos para afrontar los dos próximos años de legislatura con garantías. Aunque el PSOE y el propio presidente ya han descartado un gesto de esa magnitud, fuentes de Sumar confían en que su socio tendrá que terminar asumiendo que no puede dar una señal de inmovilismo. 

En Sumar consideran que la situación tras las últimas noticias de los juzgados y sobre todo el caso de Francisco Salazar deja al Gobierno en el peor momento no solo de esta legislatura sino desde el “origen” de la coalición progresista, en enero de 2020. Ante este “escenario brutal”, entienden estas voces, Sánchez tiene la opción de convocar elecciones o de dar un impulso sin precedentes al Ejecutivo y a la legislatura. 

Porque la tercera vía puede tener consecuencias catastróficas, entienden. “No se puede gobernar resistiendo. Resistir es alimentar a Vox, seguir así es la garantía de alimentar a Vox”, sostienen fuentes de Sumar que están muy preocupadas por los efectos que puede tener una estrategia del PSOE parecida a la de después del verano con una extrema derecha disparada y con una agenda mediática pendiente del goteo de noticias que emanan de la justicia. 

Ven en la crisis de gobierno un movimiento triple. Por un lado, un cambio formal o performativo con nuevas caras que además zanje el debate de las “responsabilidades políticas”. Además, un cambio político, que cambie la narrativa, acompañado de un tercer cambio “programático”, con un paquete de medidas que relancen la agenda social y permitan a la coalición llegar a 2027 con garantías electorales. 

“Si no cambiamos nada, ¿seguimos así? ¿Para que nos arrasen?”, se preguntan esas fuentes, que creen que la situación ya no es la de julio, que el escenario es “muchísimo peor” y que es necesario no solamente imprimir un cambio al Gobierno sino además demostrarlo. 

Las fuentes de Sumar consultadas por este diario aseguran también que en los últimos días Díaz se ha puesto en contacto con los principales líderes del bloque de la investidura con la idea de calibrar hasta dónde llega el impacto del Gobierno entre sus aliados. “Todos están muy preocupados”, aseguran, al tiempo que piden a esos partidos que sean consciente de la gravedad de la situación en la que se encuentra la coalición progresista. 

Sumar cuenta eso sí con que los cambios que pide al PSOE no van a llegar en los próximos días, ni siquiera en las próximas semanas. Cualquier anuncio que haga Sánchez ahora, en mitad de los escándalos y a pocos días de las fiestas, “se lo llevará el diablo”. Pero en un plazo razonable, diagnostican, después del parón navideño, los socialistas tendrán que moverse.

Reunión entre el PSOE y Sumar este viernes

Una de las cuestiones que pactaron los partidos de Sumar en el Gobierno la semana pasada fue la petición al PSOE de una reunión de seguimiento de la coalición, que según las fuentes consultadas se celebrará el viernes y a la que acudirán si nada cambia los secretarios de Organización de los diferentes partidos que integran el Ejecutivo, en contra de lo que había reclamado este martes el coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, que exigió que la reunión se diera al “máximo nivel”. 

En las dos anteriores ocasiones a la reunión de seguimiento acudieron, por un lado, representantes del Gobierno de ambas partes y luego parte de los equipos. En la última, por parte de Sumar acudieron dirigentes de todas las fuerzas de la coalición, no solo del Ejecutivo, también del grupo parlamentario.

Si se confirma este escenario, la reunión tendría un valor simbólico menor que en anteriores ocasiones, sin la presencia de ministros de Sumar pero tampoco de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ni del titular de Presidencia, Félix Bolaños, que sí acudieron por ejemplo al encuentro que se celebró el pasado verano tras el estallido del caso Santos Cerdán.