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Marcos García Pérez vive con el constante reto de hacer virales. Precisamente esa es una de las metas de su trabajo. Como creativo de publicidad, busca que su contenido sea visto por el mayor número de personas. Pero cuando escribió Siéntese, una obra de microteatro para el metro de Madrid, ni se planteaba que en menos de tres semanas, el vídeo de la representación iba a superar los 15 millones de visualizaciones.
Este castellonense de 31 años, que en sus ratos libres es actor de improvisación, decidió el pasado marzo presentarse por primera vez al certamen anual de Cronoteatro, organizado por la Universidad Complutense de Madrid. “Tenía la idea pensada y la escribí 15 minutos antes que se acabara el plazo”, confiesa Marcos a eldiario.es. Así nació Siéntese.
Un hombre con auriculares se sienta en un vagón del metro. Se dispone a leer un libro, pero ve que hay un chico con muletas de pie. “¿Perdone quiere sentarse?”, pregunta. El muchacho de las muletas declina la oferta pero, tras insistir, termina aceptando. Nada más ocupar el asiento, ve a una mujer embarazada, a la que, a su vez, cede el lugar, no sin antes poner mucho empeño. Pero esta tampoco se queda tranquila en el asiento, porque termina por ofrecérselo a un hombre mayor con bastón.
Así, la buena educación se convierte en una lucha de buenos modales sobre quién debería sentarse: el cojo tira las muletas para demostrar sus habilidades saltando con una sola pata, el anciano hace sentadillas y la mujer insiste en que está “embarazada pero no enferma”. “¡¡A ver, a ver!!, ¿¡quién crees que debería sentarse!?”, interpelan al hombre de auriculares que cedió el lugar en un primer lugar. “Para mí, los tres”, admite el hombre. “¡Pues siéntate tú!”, responden a coro los tres indignados.
La pieza, de dos minutos de duración, fue seleccionada en el certamen y se representó entre las estaciones de Ciudad Universitaria y Moncloa durante la semana del pasado 22 de abril. “La hicimos unas 50 veces. En la mitad, la gente se enteró de que era una obra y al final había aplausos y daban las gracias o nos decían que era el mejor viaje en el metro que habían tenido. En la otra mitad, sobre todo cuando había gente mayor, la gente no se daba cuenta de que era una ficción”.
Los actores, Alberto Lobato (el cojo), Delia Santana (la embarazada), Javi Cuartero (el anciano), el propio Marcos (que en el vídeo hace de hombre con auriculares) y Pablo Giménez (que se turnaba el papel con Marcos) se reunieron una tarde en el Matadero para ensayar la obra. Todos ellos son compañeros de teatro y sabían que les iba a tocar improvisar, dependiendo de las reacciones de la gente. “Había veces que todo el mundo se levantaba para ceder el asiento y había que adaptarse a la situación”, explica el creador.
Fue precisamente la actriz, Delia Santana, quien subió el vídeo a Facebook, con la idea de compartirlo con sus amigos. En menos de tres semanas, ha sido compartido 112.000 veces y ya supera los 15,4 millones de visualizaciones. “Fue totalmente inesperado”, admite Marcos, quien se enteró del alcance de la viralización cuando lo leyó en un medio chileno.
La idea nació como una reflexión sobre la solidaridad en el metro. “Voy en metro a trabajar todos los días y siempre está el dilema de cuándo ceder el asiento y cuándo no. Hay gente que es muy generosa pero hay gente que no”, explica. Marcos busca, con ello, dar “un toque de atención para dejar de mirar el móvil todo el rato, mirar a la gente de alrededor y ceder el asiento a quien más lo necesita”.
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