La delegada del Gobierno en Ceuta: “Las amas de casa estamos deseando que vuelvan las muchachas”

La delegada del Gobierno en Ceuta no tiene noticias que apunten a una “próxima reapertura” de la frontera con Marruecos, pero lo está deseando porque echa de menos a “la muchacha” que limpia en su casa. “Sobre todo las amas de casa, estamos deseando que vengan las muchachas. Te lo digo empezando por mi, que estar trabajando aquí por la mañana y estar de limpieza por la tarde, la verdad es que cuesta”, afirmó Salvadora Mateos en una rueda de prensa el pasado viernes.

Las declaraciones de la socialista han indignado a diversos sectores. La secretaria de Cuidados y Bienestar de Ceuta Ya, Suad Ahmed, ha considerado que “no solo son clasistas por la utilización de un término degradante (”muchachas“) que todas y todos deberíamos rechazar de una vez. También lo son por su enfoque, por transmitir la idea de que las verdaderas ”víctimas“ del cierre fronterizo no son las propias trabajadores, sino las mujeres privilegiadas que se han quedado sin que nadie les limpie sus casas”. Ahmed ha reclamado a Mateos que sea “más prudente y cuidadosa, más aún tratándose de una persona teóricamente progresista”.

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha pedido “respeto” para estas trabajadoras y ha catalogado las palabras de Mateos de “inaceptables” e “inapropiadas” cuando provienen de “un miembro del Gobierno” que “se dice feminista y progresista”. El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha tildado estas palabras de “un pelín clasistas” y “como mínimo inadecuadas” y la de En Común Podem, Aina Vidal, ha asegurado que la delegada del Gobierno “tiene suerte” de que su puesto no dependa de ella.

Más benevolente se ha mostrado el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso. Guillermo Díaz ha afirmado que las declaraciones de Mateos responden a que “no ha tenido un buen día” y que “no es lo más grave que pasa en una crisis migratoria” en la que hay “gente que se ahoga” y miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado “gravemente heridos”.

4.000 trabajadoras

La frontera entre España y Marruecos se cerró hace dos años, al inicio de la pandemia. Para Mateos, la apertura no debería darse hasta que el paso del Tarajal sea “seguro”. Para ello, ha considerado dos condiciones: el final de las obras de reforma en curso con la instalación de sistemas de control “inteligente” del tránsito de personas y la implementación de modificaciones normativas que corrijan el sistema vigente de solicitud de protección internacional por parte de ciudadanos del país vecino.

“Pienso que sí habrá Operación Paso del Estrecho (OPE) este año, y que esos trabajos podrían estar terminados a tiempo para reabrir con las mayores condiciones de seguridad”, ha avanzado la delegada, que ha considerado “interesantísima” la instalación del reconocimiento facial en el paso “para controlar realmente quién entra y quién sale por él”, afirmó. Además, reiteró que los trabajadores transfronterizos serán “los primeros” en poder cruzar la frontera, tanto los que se quedaron o regresaron a Marruecos tras el cierre de la frontera la madrugada del 14 de marzo de 2020, como los que optaron por permanecer en la ciudad para conservar sus empleos a pesar de quedarse en un limbo en el que no ven reconocida su condición de residentes legales en territorio español.

Las empleadas de hogar marroquís que trabajaban hasta hace dos años en Ceuta llegaron a ser más de 2.000 regularizadas y al menos otras tantas, según estimaciones sindicales, en la economía sumergida.