El doble rasero de Vox sobre Cádiz: críticas a la “represión policial” y apoyo a los “policías atacados”

La actitud de Vox sobre las protestas del sector del metal en Cádiz parece sacada de un manual de física cuántica, en la que una cosa y la contraria pueden suceder al mismo tiempo. La formación de ultraderecha no tuvo este martes ningún empacho en criticar al ministro del Interior por la “represión” contra los trabajadores y, a la vez, mostrar su repulsa por los choques de los obreros y estudiantes contra la Policía.

En 2020, el partido de Abascal se mostró menos comprensivo con los trabajadores: no apoyó una votación del Congreso de los Diputados que buscaba declarar la industria de la Bahía de Cádiz y Algeciras como sector estratégico, y dotarla de carga de trabajo.

Vox, además, se suma hoy a las convocatorias los sindicatos policiales Jupol y Jucil ante delegaciones y subdelegaciones del Gobierno contra la reforma de la Ley Mordaza, prolegómeno de la gran manifestación del sábado próximo. Abascal desfilará junto a aquellos que ha calificado de “represores”. En una de esas concentraciones de hoy, ha acusado al Gobierno de utilizar medidas “más contundentes” contra trabajadores “desesperados” que contra quienes asaltan las fronteras españolas o contra los separatistas catalanes.

Durante la jornada de movilizaciones de este martes, Abascal subió a sus redes sociales la siguiente frase sobre los trabajadores del metal en Cádiz: “En lugar de escuchar sus demandas, Marlaska ofrece abandono y represión”.

Mientras los informativos mostraban la controvertida tanqueta policial, Abascal consideraba esas imágenes “retratan la traición de la izquierda a los trabajadores”.

“La única solución posible es la reindustrialización de la Bahía y la protección de los trabajadores”, ha seguido el líder de la formación verde. “Han arrojado sus banderas al suelo y ahora solo les ofrecen colorines, discursos snob, agendas contrarias a sus intereses y represión. Contra el abandono, la única solución es la reindustrialización”, concluía en su tuit Abascal.

El apoyo de Vox a los trabajadores movilizados con sus derechos contrasta con otra decisión parlamentaria de la formación ultra. También en diciembre y también en 2020, los de Abascal fracasaban en el Congreso en su intento –junto al PP– de criminalizar los piquetes. Vox no solo quería mantener el controvertido artículo 315.3 del Código Penal, sino que quería incrementar las penas de cárcel para los trabajadores que coaccionasen a otros para continuar una huelga, endureciendo el castigo con penas de prisión mínimas de dos años y medio, que podían llegar hasta los cuatro años y medio.

“Policías atacados”

Este martes, al mismo tiempo que Abascal decía apoyar a los obreros, el diputado de Vox Víctor González Coello de Portugal, comparecía en el Congreso –en una intervención muy aplaudida por los suyos–, mostrando su “solidaridad” con “el joven motociclista que murió ayer estampado por un camión parado por un piquete”, así como “con las familias de los policías y los policías que fueron atacados”.

Coello de Portugal también ha expresado su “repulsa” a los que “confunden la defensa de su puesto de trabajo con una lucha o con la guerra”. “Eso es la barbaridad”, ha concluido el diputado.

La actitud de Vox sobre las protestas del sector del metal en Cádiz parece sacada de un manual de física cuántica, en la que una cosa y la contraria pueden suceder al mismo tiempo. La formación de ultraderecha no tuvo este martes ningún empacho en criticar al ministro del Interior por la “represión” contra los trabajadores y, a la vez, mostrar su repulsa por los choques de los obreros y estudiantes contra la Policía.

En 2020, el partido de Abascal se mostró menos comprensivo con los trabajadores: no apoyó una votación del Congreso de los Diputados que buscaba declarar la industria de la Bahía de Cádiz y Algeciras como sector estratégico, y dotarla de carga de trabajo.